MERCEDES CARRILLO GRAU | el siglo
fotos | CARLOS PEÑA
Esto fue lo que quedó de la vieja iglesia |
Melvin Guevara, Mercedes de Zambrano e Ignacio Duque |
Los más optimistas repiten entre sí: “La iglesia somos todos”, “la iglesia la llevamos por dentro”. Pero la realidad es otra, puesto que no tienen dónde celebrar los bautizos, los matrimonios, las confirmaciones, las comuniones, ni siquiera pueden dejar sus pecados en el confesionario, como todo buen cristiano, o escuchar las misas dominicales bajo un techo meritorio. Por el contrario, la feligresía suele celebrar la Eucaristía en lugares tan humildes como garajes o terrenos baldíos. “Lo más triste es que nuestros niños y niñas no cuentan con esa iglesia en la que muchos crecimos y que fue demolida hace ya varios años. Por eso, la mayoría tiene que llevar a sus muchachos a La Victoria, a Las Tejerías o a El Consejo para cumplir con los sacramentos”, señaló Melvin Guevara, habitante de la zona.
¿Qué pasó con la Casa de Dios?
“Tengo entendido que demolieron la Iglesia porque lucía deteriorada, estaba muy vieja y la infraestructura fue declarada inhabitable. Sin embargo, con la demolición también se nos prometió la construcción de un nuevo templo católico, y después de tanto tiempo no han puesto ni el primer bloque, considero que esa es la gran deuda que tiene la revolución con este pueblo”, dijo Josefina Lara, otra cristiana entrevistada.
Por su parte, Jhonny Mogollón -oriundo del municipio Revenga- explicó que “aquí todo el mundo sabe que para la construcción de la Santa Sede fueron aprobados todos los recursos necesarios. Pero, los reales se perdieron. Por eso, exigimos que la Contraloría meta su lupa en Sabaneta”.
Hoy
“Esta situación no es justa para Sabaneta”, agregó Mercedes Zambrano, otra ciudadana abordada por el equipo periodístico de elsiglo, quien además advirtió que “con la fe del pueblo no se juega”.
Considerando que se acerca la Semana Santa los habitantes de esta comunidad hicieron un llamado a quienes se encuentran a la cabeza del gobierno para recordarles que la espiritualidad es parte vital de los venezolanos.
“(...) esta deuda es con el pueblo de Sabaneta y con Dios”, comentó Ignacio Duque, revengueño.
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