Vecinos señalan que el agua que sale de los grifos no es de confiar. (Foto Daniel Pérez)
Darío Sánchez
El Carabobeño
Además de la hermandad histórica que une a los municipios Diego Ibarra, San Joaquín y Guacara, la calidad del agua proveniente de los servidores públicos, es otra de las características que distinguen a estas comunidades del eje oriental de Carabobo.
Los habitantes de Vista Alegre y urbanización Las Brisas, en Mariara, el casco central y calle Carabobo, en San Joaquín y las urbanizaciones Los Naranjos, Malavé Villalba y La Floresta, en Guacara, denunciaron que el agua que proviene del grifo llega en la mayoría de la veces, con "tierrilla" y con un olor fétido.
Aída Gutiérrez, residente de Vista Alegre, apuntó que desde hace dos meses el agua que llega al sector huele a tierra y es de color "amarillenta". Confesó que usa vinagre y el jugo de limón para desinfectar los alimentos preparados con el agua de chorro.
En la urbanización Las Brisas los señalamientos respecto al agua son los mismos. Nelida Velazquez, miembro del consejo comunal, denunció que desde principios de año el agua que utilizan en el urbanismo no es incolora, ni sin sabor.
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