Especialistas explican que no existe una cura para eliminar el silicón inyectado en el cuerpo. Médicos indican que el bótox y el ácido hialurónico son los únicos químicos no tóxicos
ANA MARIA LÓPEZ - Tal Cual
No sólo los centros estéticos son supervisados por una comisión del Ministerio de Salud, también las farmacias están en la mira. Médicos, técnicos y especialistas realizan visitas a las redes farmacéuticas para verificar que los productos de silicón, conocidos como biopolímeros, no sean distribuidos con fines estéticos.
Una fuente reveló que las inspecciones se originaron luego de que en diciembre pasado el órgano de salud anunciara que los productos no tienen permiso sanitario. La prohibición tendría apenas dos meses de vigencia a pesar de que en Venezuela, por más de 15 años, son utilizados con fines estéticos por cosmetólogas. Por si fuera poco, la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica ha emitido sendos comunicados para advertir las consecuencias que producen en el cuerpo. Estos productos químicos se utilizan, en gran medida, para inyectar glúteos y rostro.
La dermatóloga Shalymar García informó que el biopolímero está a la venta en el país desde hace muchos años. Resaltó que son aplicados por cosmetólogas e incluso peluqueras, que además de no ser médicos, desconocen cuál es la función y los riesgos que conlleva tales inyecciones.
Calificó como "una locura" lo que hacen las mujeres para verse bellas, pues no se puede comparar el bótox y el ácido hialurónico con el silicón (tratamientos genéricos no aprobados por la organización estatal de Estados Unidos que controla las medicinas).
SIN SUPERVISIÓN MÉDICA
Venezuela es el único país dónde en las peluquería se aplican bótox y biopolímeros. "A mí me llegó una paciente bellísima con dos cachos entre las cejas a consecuencia del biopolímero", criticó la dermatóloga.
El cirujano plástico Garbis Kaakedjian indicó que a diario le llegan pacientes suplicándole que le inyecten biopolímeros. "Un médico jamás debe colocarlo. Eso es una bomba de tiempo que en cualquier momento va a explotar", alertó.
"En Estados Unidos y Europa, se paga con 10 años de cárcel a quien aplique biopolímeros o cualquiera de sus derivados", informó el especialista.
NO TIENE CURA
Entre las reacciones que generan el uso de estos compuestos está la aparición de manchas negras en la piel, producto de la formación de granulomas (pelotas y huecos). La única forma de que desaparezcan es a través de la aplicación de esteroides que minimicen el material dañino.
No es posible eliminar el silicón. Realizar una intervención es peligroso porque el material se disemina en todos los tejidos del cuerpo.
"Es como un cáncer, porque invade hasta el hueso", detalló Kaakedjian quien reveló que solo se pueden aplicar antiinflamatorios.
Quienes deseen aumentar sus glúteos deben aplicarse implantes o grasa del cuerpo, que no causan reacción. "Esto debe realizarse en quirófano con todas las medidas de higiene", dijo.
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