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viernes, 24 de febrero de 2012

Elevados son chatarra para la ciudad

Tal Cual

Fueron "provisionales" y aunque resuelven medianamente un problema vehicular afectan negativamente al peatón

KEILYN ITRIAGO MARRUFO
Foto: RENIER OTTO



Los elevados de metal que aún pueden verse en Los Ruices, Las Mercedes, Maripérez, Roosevelt y en la avenida Andrés Bello, en Caracas, fueron construidos en su mayoría durante el primer período del ex presidente Carlos Andrés Pérez, en la década de los 70. Han pasado más de cuarenta años desde que se dijo que serían remedios temporales para el naciente caos de movilidad en Caracas.

Sin embargo, se han convertido en más problemas que soluciones. Además de ser los sitios favoritos para la acumulación de basura y el resguardo de delincuentes, son un obstáculo de la trama peatonal, según apuntan expertos en urbanismo.

Rafael Martínez, arquitecto y urbanista, recuerda que los elevados fueron levantados esencialmente en la etapa en la que se estaba construyendo la línea 1 del Metro de Caracas.

Luego, según explica, fueron reubicados en la ciudad para evitar cruces de vías, poner semáforos y generar retrasos en imperfecciones problemáticas de la ciudad.

"Lo malo fue que a la larga se quedaron", agrega el profesor de la Universidad Simón Bolívar y la Universidad Metropolitana, quien sostiene que los elevados hubieran sido útiles si a la par se hubiesen generado obras de infraestructura vial que estaban programadas para aligerar el problema de tránsito en la capital.

El especialista asegura que hoy en día los elevados de metal desmejoran la calidad urbana de la ciudad porque debajo de ellos siempre se ubican los buhoneros y carros abandonados, al tiempo que se convierten en el paso para indigentes y en la excusa para la acumulación de basura. Además, generan una ruptura dentro de la trama vial para el tránsito peatonal.

SON UNA TRAMPA

"Son chatarra militar, esos que usan sólo en una eventualidad.

Son un atentado contra la estética visual de la ciudad, el ornato y la salud pública porque son muy viejos y no tienen ningún control de calidad", dice de manera tajante Hania Gómez, presidenta de la Fundación para la Memoria Urbana.

La también diseñadora, urbanista y arquitecta afirma que la remoción que hicieron del elevado que estaba en la avenida Nueva Granada con la presidente Medina, El Peaje, no debería ser un caso aislado. "Deben quitar todos los que quedan. Los pusieron en una época en la pensaba que aumentando el número de vías se resolvía el problema del tráfico", agrega.

Gómez, al igual que Martínez, afirma que para evitar el colapso de las vías lo fundamental es terminar de estructurar un sistema de transporte público coherente para que la gente deje de usar el carro.

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