La emergencia persiste en el barrio Terraplén | ÁNGEL DEJESÚS
MAYE ALBORNOZ | EL UNIVERSAL
viernes 9 de diciembre de 2011 12:00 AM
Las 26 familias afectadas por el desbordamiento de la quebrada Punceres en el barrio Terraplén, ubicado a un lado de la avenida Panteón, esperan por las evaluaciones de riesgo de sus viviendas, que determinarán si podrán permanecer allí o no. Mientras, recibieron la instrucción de quedarse y desalojar en caso de que siga lloviendo.
Aunque trabajadores de la alcaldía de Libertador, del gobierno de Distrito Capital y la juventud del partido PSUV les han ofrecido atención médica y comida, los afectados aún no saben cuál será su destino.
Corrían las 3 de la tarde del martes cuando los habitantes de la calle principal sintieron el golpe de agua que bajaba de la quebrada colapsada. La corriente le llegó a Carmen Cruz hasta el cuello y tuvo que escapar por el techo de su casa.
"Si esto nos agarra de noche nos mata. Perdimos mucho, pero gracias a Dios estamos vivos. No hemos podido dormir", cuenta Carmen, quien está dispuesta a mudarse con su familia a un refugio, si le garantizan que va a tener la posibilidad de conseguir una vivienda.
Los afectados responsabilizan de la tragedia a los movimientos de tierra originados por las construcciones del complejo habitacional Brisas de Panteón y el Mausoleo para albergar los restos de Simón Bolívar. Allí, al lado de la Biblioteca Nacional, un hueco de unos 30 metros de diámetro crece más cada día.
Al contrario, la jefa del Gobierno del Distrito Capital, Jacqueline Faría, asegura que el colapso del embaulamiento tuvo lugar porque no se respetaron los límites de construcción en la zona. Ayer, las aguas continuaban corriendo por la calle principal.
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