Impiden a familias de Auyantepui entrar y fotografiar la obra

Medidas del Gobierno agravaron retrasos en urbanismos

El Encantado ha avanzado poco en diez meses | VENANCIO ALCÁZARES

MAYE ALBORNOZ | EL UNIVERSAL
lunes 5 de diciembre de 2011 12:00 AM

Además de tener lejos las posibilidades de mudarse, los propietarios de Auyantepui, el urbanismo en construcción afectado por una medida del TSJ, tienen prohibida la entrada a la obra. Tampoco pueden hacerle fotografías desde los terrenos cercanos.

Manuel González, uno de los afectados, contó que hace un par de semanas un vigilante le dijo que "no respondía si se le escapaba un tiro", al ver que él se disponía a fotografiar el conjunto desde afuera.

Auyantepui, ubicado en la hacienda El Encantado de Macaracuay, no entró en la fiebre de las expropiaciones de urbanismos de octubre del año pasado, sin embargo, en febrero de 2011, el TSJ dictó una medida para intervenir la constructora, pues otro de sus conjuntos (Terrazas de La Vega) estaba en terrenos afectados por las fuertes lluvias. La orden buscaba proteger a 150 familias en supuesto riesgo.

Sin embargo, quienes compraron apartamento en Auyantepui, se quedaron esperando por sus viviendas. Ellos suman 848 familias.

Ya transcurrieron 10 meses desde que el TSJ dictó la medida y la obra no ha avanzado como debería, cuenta González, quien debió haber recibido su apartamento este septiembre. La Junta Administradora, el grupo de funcionarios de Indepabis y el Ministerio de Vivienda que ahora gerencian los bienes, no han cumplido con los plazos prometidos para la entrega de apartamentos y desde comienzos de octubre no se reúnen con los afectados.

González explicó que ellos protestaron el 11 de octubre para exigir una reunión con los representantes de la Junta y la Asociación Bancaria, los terceros involucrados, pero nada cambió. La Junta les ha prometido entregas que siempre terminan por posponerse: primero, a finales de septiembre y luego, a finales de octubre. Pero en este momento ni siquiera tienen una fecha referencial.

"Tenemos las pruebas de que la Junta gastó todo el dinero sin que se reflejaran avances en la obra. Fueron 24 millones de bolívares. Lo que hicieron fue mejorar una fachada para que cuando pasáramos a verificar los avances, la viéramos. Una fachada no es un apartamento, adentro las cajas están vacías", se quejó González. Esta semana los vecinos introducirán sus quejas y pruebas por escrito (de nuevo) en el TSJ.

Alivio

Mientras, en el conjunto residencial expropiado El Encantado, también en Macaracuay, se evidencian avances al menos en la última etapa, según informó uno de los propietarios, Miguel Álvarez.

"No sé si van a la velocidad que deberían, pero al menos se ve el progreso en la obra. Siento un gran alivio, porque al menos están trabajando. Esto mejor que lo que teníamos", afirmó Álvarez.

Plaza Jardín, el urbanismo de Colegio de Ingenieros sobre el que reposa una medida de ocupación temporal, tampoco ha avanzado. Luego de la ocupación, representantes del Indepabis prometieron a los propietarios que los ayudarían a tramitar financiamientos. Diez meses después, los afectados esperan que la promesa se materialice.

Leonor Pardo, una efectada, tiene fe de que pronto suceda para que al fin la obra avance. Sin embargo, tienen el reclamo de que la Junta Administradora eligió a unos voceros sin elecciones ni haberles consultado a los propietarios.