En Los Corales nada se hizo tras implosión de edificios

Dos años después, el caos continúa en lo que fuera urbanismo modelo de Vargas

Playa Cristal, emblema de la tragedia, es un montón de cascotes | CRUZ SOJO

NADESKA NORIEGA ÁVILA | ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
lunes 5 de diciembre de 2011 12:00 AM

La Guaira.- Fue uno de los grandes eventos que se desarrollaron en el marco de la conmemoración del décimo aniversario de la tragedia de Vargas. Medios regionales, nacionales e internacionales, sobrevivientes, fuerzas de seguridad de todos los niveles, autoridades, ocupantes ilegales y residentes. Todos se dieron cita esa mañana del 26 de noviembre para ver caer las ruinas de dos edificios de la urbanización Los Corales.

Sonaron tres sirenas, dos detonaciones, una nube de polvo y declaraciones del titular del Ministerio de Obras Públicas y Vivienda (Mopvi), ahora Ministerio de Transporte Terrestre, Diosdado Cabello y del aun gobernador Jorge García Carneiro, sobre el futuro de Los Corales. Nada de lo que declararon se cumplió. Han pasado dos años y los tres últimos pisos del edificio Queniquea permanecen ladeados, dando la impresión que caerán en cualquier momento. En la calle más arriba los escombros del edificio Playa Cristal reposan junto a la torre de ascensores acostada en la misma posición que quedó cuando fue derribada.

"Da mucha rabia porque creímos de corazón que se iba a recuperar Los Corales. Cuando el gobernador Carneiro (sic) nos dijo que iba a borrar el terrible fantasma de la tragedia, yo le creí. Hasta con vecinos incrédulos discutí. Y el tiempo les ha dado la razón a ellos" comenta Verónica Cisneros, quien reside en uno de los edificios cercanos al Playa Cristal.

"Todo fue un show para hacer ver que diez años después iban a recuperar Los Corales. A lo mejor tenemos que esperar los actos de los 20 años de la tragedia para que recojan los escombros. Esta ha sido la peor burla, es como si no hubiesen hecho nada" agrega Jorge Gómez, residente del urbanismo.

Previo a la implosión las autoridades anunciaron proyectos de espacios deportivos, soluciones habitacionales en zonas fuera de la cuenca, áreas verdes y centros vecinales. Se prometió revisar la situación de las casas y apartamentos invadidos por extranjeros, en su mayoría colombianos, se arreglarían las calles y se analizarían los servicios y la necesidad de mayor seguridad.

"Aun exigimos y esperamos lo mismo: un plan urbano que permita a los propietarios invertir en sus viviendas, que se enfrenten las ocupaciones ilegales. Creo que no es mucho pedir" agrega Miguel Arreaza, miembro del consejo comunal Los Corales Vive.