Al terminar la jornada de este viernes, los mandatarios se agruparon a las afueras del salón para sellar los acuerdos logrados y luego conversaron de manera informal | REUTERS
MARÍA LILIBETH DA CORTE | EL UNIVERSAL
sábado 3 de diciembre de 2011 12:00 AM
A juzgar por el discurso del presidente Hugo Chávez, con la instalación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) quedarán atrás muchos de los conflictos bilaterales de la región y aquella figura que usaba el mandatario nacional de "congelar relaciones".
"Entre nosotros no habrá guerras ni más conflictos sino hermandad, paz, unión, integración, comprensión de los problemas de cada país, de las circunstancias internas de cada país, y lo mismo pasa en Centroamérica, en el Caribe. ¡Ya basta que nos pongan a pelear!", dijo Chávez, ante la máxima representación de las naciones que conforman la Celac, en el acto de instalación efectuado en la Sala Ríos Reyna, del Teatro Teresa Carreño, acto transmitido en cadena de radio y televisión.
Chávez rogó a los presidentes, jefes de gobiernos y primeros ministros "que una vez aprobado el primer Plan de Acción de Caracas, el primer plan de la Celac (...) pase a formar parte de nuestros planes de trabajo diario y no lo dejemos por allá archivado en una computadora, en una gaveta, como si nada hubiera ocurrido".
Subrayó: "Estamos poniendo la piedra fundacional, debemos avanzar, avanzar, avancemos sin vacilación. Este es el camino: la unidad".
Una hora habló el Mandatario nacional; aunque no cantó como acostumbra, si se permitió bromear y preguntó a los presentes: ¿Cuál es la calva más elegante, la mía o la de (expresidente de Brasil, Luiz Inácio) Lula (da Silva)? La mía dice Raúl (Castro)", dijo entre risas.
"En esta 'dictadura' hay Tribunal Supremo de Justicia, Fiscal y Defensora", dijo al saludar a los representantes de los poderes del país y en respuesta a quienes lo acusan de encabezar un régimen totalitario.
Parafraseando al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, a quien llamó "uno de mis nuevos mejores amigos", el Mandatario sentenció: "Estamos resueltos a que no nos descarrilen, porque hay descarriladores de oficio que se la pasan todo el día pensando y actuando cómo se arma una guerra entre nosotros".
"Que hay diferencias entre nosotros, entre los gobiernos, entre las corrientes políticas, que libremente van y vienen por este continente y que hoy son Gobierno y mañana no, o que tiene una fuerza determinante en un Parlamento, o en poderes constituidos de aquí o allá, sí reconozcamos; esto es válido y es natural en un continente donde reina la democracia", reconoció Chávez, para luego instar a sus colegas a "aprender a convivir con esas diferencias, aceptarlas y buscar la manera de complementarnos, y poner allá por delante los objetivos supremos que la Celac comienza a perfilar".
Insistió en la unidad entre los pueblos, estados y gobiernos de la región, "respetando nuestras diferencias y sin permitir que la intriga cunda entre nosotros; sin permitir que la cizaña venenosa vaya a impedir una vez el esfuerzo unitario".
Dijo estar seguro que "no va a triunfar de nuevo la cizaña, la intriga", que sepultó el proyecto de los libertadores.
"Estoy convencido: ésta es la hora y ésta es la década de América Latina, por ello debemos apresurar el paso hacia la integración", afirmó por su parte el presidente de México, Felipe Calderón, quien precedió en la palabra a Chávez.
Narcotráfico e integración
Durante la plenaria realizada en horas de la noche en el Patio de Honor de la Academia Militar, los mandatarios plantearon temas como narcotráfico e integración económica.
El Presidente colombiano, propuso que la discusión sobre el narcotráfico en la región sea elevada a la Organización de Naciones Unidas (ONU), según refirió AFP. "Este tema merece una discusión fría, analítica y creativa...y bien vale elevarla al seno de las Naciones Unidas".
Santos aprovechó para pedir apoyo para el vicepresidente Angelino Garzón en sus aspiraciones de dirigir la Organización Internacional de Trabajo (OIT).
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, invitó a abordar el problema "de forma comunada y más seria frente a los países consumidores y desarrollados. Porque América Latina se queda con los muertos, las armas y la droga. Con el dinero se quedan otros".
Por otra parte, Fernández además coincidió con su homóloga de Brasil, Dilma Rousseff, en que solo una región integrada puede avanzar, informó Efe.
Para Rousseff, de esta manera las economías mantendrán su crecimiento y se blindarán: "tenemos que perseguir la integración, nuestro nuevo paradigma así lo exige", indicó.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa aseguró que "necesitamos un nuevo sistema interamericano y aquí la Celac puede jugar un papel histórico y particularmente con un nuevo sistema de derechos humanos sin el sesgo norteamericano, afirmó AFP.
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