fotos | DANIEL PÉREZ
Ni siquiera los escombros de la calle han sido quitados |
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Cada vez que se abre la boca de visita, los primeros en salir a la superficie son los pececitos |
IZQUIERDA: José Villegas DERECHA: Carlos Blanca “Necesitamos ayuda, pero no podemos estar detrás de las autoridades” |
ARRIBA: Alcira Acosta ABAJO: María Teresa Rondón y Mari Maldonado |
ARRIBA: Aspecto desolador muestran las viviendas afectadas ABAJO: “Adiós a diciembre” y “Lo que nos dejó Noé”, dicen los escritos dejados en el árbol de navidad |
Asimismo, denunciaron que hasta ayer no han recibido ayuda aunque al menos 10 familias cuyas viviendas están ubicadas en la calle Provivienda y alrededores, perdieron sus enseres, lavadoras, neveras, equipos de sonido y víveres, entre otros.
Carlos Blanca denunció que lamentablemente hay un desorden en el censo que se viene realizando: "Nosotros aquí perdimos todo. Neveras, cocinas, colchones y alimentos. No hemos recibido ningún tipo de ayuda pero eso no significa que yo éste detrás de ellos (las autoridades) suplicándoles o humillándome por una ayuda. Lo que me queda es seguir trabajando y reforzar un murito en la entrada de la puerta principal de la casa. Lamentablemente, no sabemos a quien creerle porque todos llegan y prometen de todo".
La desconfianza ha llegado a tal extremo que la comunidad afectada teme que la entrega de vivienda se politice a través de los censos.
"Vemos de cerca el problema de la gente de Brisas del Lago, La Esmeralda, La Punta y Mata Redonda que hasta el momento no les han pagado la indemnización por las casas afectadas simplemente porque todo se movió políticamente", manifestó Blanca.
José Villegas perdió todo cuando el río se desbordó. Durante la noche de la desgracia -comentó- llegaron autoridades de varios organismos y prometieron de todo; un poco más y prometían construir un castillo.
"Ya estoy viejo para creer en promesas. Nos dijeron que nos van a reubicar pero hasta el momento no han dicho dónde, las encuestas que están haciendo no las aplican de manera profesional. Después firmamos un 'semi convenio' con que aceptaríamos abandonar nuestras casas; algo así como que aceptábamos ir a un efugio. ¡Eso no lo haremos jamás!", señaló Villegas.
Alcira Acosta manifestó que están viviendo una situación muy difícil y solamente ha recibido tres colchones: "Nos prometieron casas y esperamos que no sea un ofrecimiento para salir del paso ante la presión de los medios de comunicación. ¡Construí mi casa poco a poco durante 18 años para que venga el río y me la destruya! No es culpa del desbordamiento de las aguas sino de la falta de planificación en las zonas de alto riesgo. Tampoco nos han dado una cocina o una nevera. Aspiramos a que los apartamentos nos los entreguen amoblados".
Casi la misma situación la está pasando la familia de María Teresa Rondón y Mary Maldonado, quienes señalaron que la planta baja de su casa ha quedado prácticamente deshabitada. El piso se reventó, perdieron electrodomésticos y otros artículos.
"Por aquí realizaron un censo y nadie quedó conforme. Esta es una zona de alto riesgo y tenemos miedo porque puede ocurrir una desgracia; anoche (miércoles) llovió y todos tuvimos que dormir en la calle. Nos prometieron de todo pero no nos han dado nada. Esperamos que la casa prometida se haga efectiva pronto pues tenemos una niña con dengue, enfermedad que adquirió por una de las consecuencias de las inundaciones", indicaron Rondón y Maldonado.
El vecindario está temeroso porque estima que las lluvias continuarán cayendo sobre la ciudad y que, luego, el caudal del río Madre Vieja continuará aumentando. Hasta ayer los moradores denunciaron que las autoridades regionales no han construido un muro para contener las aguas.
"Esto es un show para las autoridades. No es posible que jueguen con nuestras vidas y la de los niños, ellos saben que vivimos en una zona de alto riesgo y desde que ocurrió la vaguada no han tomado las medidas preventivas. Aquí solamente una familia ha sido trasladada para un refugio y el resto nos hemos quedado en nuestras casas", consideró Antonieta Sánchez.
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