Harold Cova solo quiere tener certeza del paradero de su hija para estar en paz | EDSAÚ OLIVARES
MARÍA ISOLIETT IGLESIAS | EL UNIVERSAL
miércoles 30 de noviembre de 2011 12:00 AM
"Cuando a uno se le desaparece un familiar, la incertidumbre es muy fuerte. Uno no sabe si está vivo o muerto. Eso es lo que me pasa con mi hija, yo lo único que quiero es saber qué le pasó Linnette".
Harold Cova pronuncia esas palabras y la esperanza salta en el tono de su voz. Él cree que su hija, Linnette Cova, está viva aunque haya desaparecido hace 10 años justo. Hoy se cumplen esos dos lustros.
Desde 2002 hasta 2007, Harold viajó por Venezuela, y fuera del territorio también, para buscar señas de su muchacha. Su investigación está documentada.
Linnette desapareció el 30 de noviembre de 2001. Ese día salió de Santa Paula rumbo al aeropuerto Simón Bolívar, en Maiquetía, para buscar a su esposo Aníbal Franco López, quien llegaba de Margarita.
Linnette le dijo a su padre que luego se irían a pasar unos días en la casa de unos amigos en Caraballeda. Luego no supo más. El 2 de diciembre de ese año, los padres de la joven, que tenía en ese momento 26 años, recibieron una llamada que anunciaba que ella estaba secuestrada. Después no hubo más comunicación. Dos días más tarde localizaron en San Bernardino la camioneta que Harold le había prestado a su hija para irse a Vargas.
"Las autoridades encasillaron el caso diciendo que mi hija estaba muerta y que el esposo la había matado y luego se había suicidado, pero y dónde está el cuerpo. Al contrario, yo tengo información de que en Barinas la vieron viva... yo creo que la tiene la guerrilla y confío en que aparezca", dice Harold Cova, quien ha invertido buena parte de su patrimonio en la búsqueda de su hija.
Él decidió dejarle el caso a la justicia divina. "De las autoridades ya no espero nada, porque si una comisión especial del Cicpc no pudo hacer nada en su momento, qué se hará ahora", concluyó.
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