Policía de Aragua detiene en Maracay al jefe del cartel de Colombia "Los Paisas". Lo trasladaron bajo fuerte custodia policial a Caracas.

LUIS ANTONIO QUINTERO | el siglo
fotos | JOSÉ LUIS VALERA

Maximiliano Bonilla Orozco

Bajo fuerte custodia policial trasladaron al narcotraficante a la ciudad de Caracas

Edificio donde residía “El Valenciano”, detenido la noche del domingo

En este edificio de La Soledad vivía el delincuente de renombre internacional

Tras un operativo en secreto y contra inteligencia de los gobiernos de Colombia y Venezuela, con el apoyo de funcionarios de la Oficina Nacional Antidrogas, Cicpc, el DAS, y la Policía de Aragua, detuvieron la noche del domingo a uno de los hombres más solicitados a escala mundial, vinculado a una serie de delitos de homicidio y narcotráfico, así como también mantenía conexiones con subversivos colombianos.

Se trata de Maximiliano Bonilla Orozco, de 39 años de edad, alias "El Valenciano", quien reside con su esposa y un hijo, en el edificio Falcon Crest 4, ubicado en la calle 4 cruce con la principal de la urbanización La Soledad, en la zona norte de la ciudad de Maracay.

De acuerdo a las fuentes consultadas, la persona residía desde hacía tres años aproximadamente en ese conjunto residencial, principalmente en el primero piso, sitio donde se ocultaba y así evadía la justicia de su país y la de los Estados Unidos.

Su captura se logró gracias a un trabajo de la Policía de Aragua. En los últimos días se suscitaron algunos atracos a mano armada, y los funcionarios realizaban labores de inteligencia en la búsqueda de elementos que permitiesen la captura de los asaltaquintas de La Soledad.

Los gendarmes se acercaron a eso de las 9:30 de la noche del domingo a ese edificio, y solicitaron al inquilino que facilitara su ingreso, pues necesitaban hacerle ciertas preguntas en cuanto a la inseguridad y buscar soluciones al asunto.

Amablemente Bonilla accedió a la petición a los policías, pero ya el edificio estaba tomado por investigadores del Cicpc, adscritos a la sede central en la ciudad de Caracas y la Policía colombiana. El cerco se debió para evitar que el personaje huyera del complejo residencial.

Poco después ingresaron las autoridades policiales, procediendo a someterlo y leerle sus principios consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así como también mostrarle la respectiva orden de captura.

Bonilla Orozco poseía código rojo de la Interpol, y aparecía en la lista con el número 10 sobre los más solicitados a escala mundial, según la información revelada a los periodistas.
Supuestamente los Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares a quien facilitase información sobre su escondite.

Según los vecinos de la zona, las comisiones policiales, integradas por más de 40 hombres y en unas 10 camionetas especiales, permanecieron en ese espacio por un lapso de horas.

De allí fue trasladado bajo fuertes medidas de seguridad cercano a la medianoche del domingo a la sede del Comando Central de la Policía de Aragua, en San Jacinto. En la sede policial se reforzaron todas las medidas de seguridad y se impidió el paso de periodistas y particulares.

A eso de las 9:00 de la mañana, cuatro patrullas especiales de la Brigada de Acciones Especiales, adscritas a la Dirección Nacional del Cicpc, escoltadas por vehículos particulares ingresaron violentamente a la Comandancia de la PA, y 30 minutos después las unidades regresaban nuevamente a la ciudad capital.

Cumpliendo instrucciones del comisionado Noé Liendo, director general de la Policía de Aragua, más de 30 motorizados bloquearon el paso de vehículos en las principales vías de la ciudad por donde pasaría la caravana policial, llevando detenido al narcotraficante.

Horas después el presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías haría entrega del temible delincuente a su par colombiano Juan Manuel Santos, en el marco del encuentro de mandatarios en la ciudad de Caracas.

Santos: "Es un regalo para mi y Colombia"

Santos y Chávez durante la firma de acuerdos en Miraflores

En la cita caraqueña, Juan Manuel Santos agradeció a su homólogo venezolano Hugo Chávez Frías por la colaboración en la captura de Maximiliano Bonilla Orozco, alias "El Valenciano", uno de los narcos colombianos más buscado en los últimos tiempos en el país y por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de 5 millones de dólares.

Señaló que "este individuo es una persona que estaba en la lista de los objetivos de alto valor para Colombia y el mundo entero. Este narcotraficante ha causado un daño terrible en nuestro país".

"Sabemos que sus autoridades estaban detrás de este individuo hace algún tiempo y mire que Dios está de nuestro lado, la coincidencia que anoche lo hayan capturado y hoy podamos dar esa magnífica noticia, como un regalo de bienvenida", dijo Santos.

Asimismo, aseguró que este hecho es una demostración más que con colaboración "de nuestras fuerzas públicas vamos a tener mejores resultados. Es un coincidencia muy feliz".

En pocas palabras, el Jefe de Estado colombiano manifestó su alegría diciendo lo siguiente: "La captura de "El Valenciano" es un regalo para mi y Colombia".

Comentó además que el sujeto es el jefe de la banda "Los Paisas", vinculado a los delitos de narcotráfico y una serie de crímenes. La organización, también conocida como "La Oficina de Envigado" era un remanente del gran imperio del narcotráfico de Pablo Escobar.

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Seguidamente el presidente Hugo Chávez sostuvo que "desde Venezuela haremos todos los esfuerzos para impedir cualquier persona o acto que intente violar la soberanía y la seguridad colombiana desde tierra venezolana, porque no lo sufren sólo ustedes, sufrimos nosotros también con el narcotráfico".

"Desde que aquí llegamos hace 13 años, nosotros el Gobierno, no hemos permitido ni vamos a permitir la violación de nuestra soberanía por ningún grupo o personaje. Haremos lo que está a nuestro alcance para impedir que desde el territorio venezolano se arremeta o conspire contra Colombia", indicó el primer Mandatario Nacional.

De alta peligrosidad en Maracay

De este individuo, informa la prensa internacional que es el "líder de una gran organización transnacional de exportación y transporte de narcóticos que distribuye miles de kilos de cocaína desde Colombia, pasando por Guatemala, Honduras y México hasta Estados Unidos".

"Recibe cocaína directamente de varias fuentes en Colombia, incluido el grupo rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN) y ha tenido extensos tratos con Los Zetas, la violenta organización narcotraficante mexicana", según Washington.

El grupo comandado por "El Valenciano" reunía sicarios que cobraban las deudas pendientes por venta de estupefacientes negociados por el entonces jefe del cartel de las drogas de Medellín, Pablo Escobar, abatido por la Policía en diciembre de 1993.

A la muerte de Escobar, el grupo quedó en manos de otros narcoparamilitares como Diego Fernando Murillo Bejarano, alias "Don Berna", extraditado a Estados Unidos en el 2008 por cargos de narcotráfico.

Se comentó asimismo, que se habría practicado un bypass gástrico en Centroamérica para perder peso y cambiar su apariencia. Se movía con 15 hombres que conforman su anillo de seguridad y que además portaba cédulas venezolanas.

Además manejaba la mitad de las bandas de Medellín (unos 600 hombres) y tras burlar un acuerdo con la DEA, compró protección en Venezuela. Trabajaba con el ELN y los Zetas de México, y lleva 18 años involucrado en ese mundo de la perversidad.

La facilidad para moverse entre Barquisimeto y Valencia, complicaba su captura. "El Valenciano" apareció en escena por primera vez en un expediente como coautor del asesinato del investigador del CTI, Jaime Augusto Piedrahita Morales. En el cuerpo de Piedrahita se encontró un documento con el nombre de "El Valenciano" y de Mauricio López, alias "Yiyo", a quienes venían investigando por sicariato.

Maximiliano Bonilla para esa época no superaba los 16 años, cuando comenzó a integrar peligrosas bandas como Envigado, La Estrella y Sabaneta.

Su fortuna

"El Valenciano", actuando en las calles de Medellín, obtuvo mensualmente montos por 21 millones de pesos colombianos, producto del tráfico de drogas, las máquinas de juegos ilegales, la extorsión a comerciantes y transportadores, y en el manejo de chance ilegal.

Asimismo se apoderó de las narcorrutas en Urabá, La Guajira, Magdalena y Bolívar que manejaba los jefes "paras" extraditados. Obtuvo proyección mundial por una serie de crímenes y el narcotráfico.

A Maximiliano Bonilla Orozco lo espera la Fiscalía colombiana para ser procesado por esos delitos e incluso, se habla de que los Estados Unidos tramitaría su extradición.

De la fama, el dinero, mujeres y la buena vida que se benefició del mundo de las drogas, ahora lo espera el infierno de las cárceles del hermano país. El crimen no paga. (NH)