La Esmeralda se hunde bajo las aguas putrefactas del Lago

El Aragüeño
16-11-2011
María Carolina Lara
carolina.lara@elaragueno.com.ve

Resulta sorprendente y terrorífico ver cómo sobreviven los habitantes de las calles Y y U de la urbanización La Esmeralda, hacia el Sur de Maracay, ante la anegación de las vías de acceso a sus casas que permanecen bajo las aguas putrefactas que, producto del alto nivel del Lago Los Tacarigua, se rebosan por el sistema de drenaje.

Minados de enfermedades y animales, unas 50 familias se encuentran completamente incomunicadas y sobre todo, desatendidas por las autoridades gubernamentales, que según aseveraciones de los vecinos, “nunca” han recorrido ese sector y por ende desconocen la realidad que los aqueja.

Y es que producto del alto nivel de las aguas negras que se acumulan en las referidas calles, los vecinos ni siquiera pueden salir a protestar. “Entre la bronquitis, el asma, las enfermedades de la piel y la invasión de culebras, babas, ratas, sapos y otras alimañas, nosotros ya no podemos salir de nuestra casa. Aquí no vivimos, aquí sobrevivimos a la decadencia de un Gobierno que no es capaz de socorrer a su pueblo”, sentenció Eddy Santiago.

Otras de las situaciones que ha originado este grave problema, es que como las personas no pueden salir de sus viviendas, resulta que algunos hasta han perdido su empleo, mientras que los niños han dejado de asistir a sus actividades escolares.

Sin duda, es una situación de crisis la que viven esos ciudadanos que lo único que piden es una solución radical a su problema. Están tan desesperados, que aseguran que están dispuestos a refugiarse con tal de salir de la agonía y zozobra que significa vivir en la urbanización La Esmeralda, en el municipio Girardot.

La Punta sumergida

El pasado domingo, este equipo reporteril logró llegar hasta el terraplén que bordea el Lago Los Tacarigua, por el lado de la urbanización La Punta, para verificar la filtración que este reservorio ocasionó, produciendo pequeños charcos de agua contaminada.

Ayer fue imposible acceder al mismo lugar, ni siquiera a bordo de vehículos rústicos, porque el agua nuevamente alcanzó niveles elevados que preocupa a la población circunvecina. Las causas se desconocen. No se sabe si las bombas dejaron de funcionar, si la filtración se acrecentó o sólo es producto de las lluvias, porque las autoridades competentes optaron por no aportar información al respecto.