Cagua celebra sus 391 años de fundada enrumbada hacia el progreso

El Aragüeño
29-11-2011
Jeanferich Ontiveros
jeanferich.ontiveros@elaragueno.com.ve

En pleno valle de Aragua se enclava la ciudad de Cagua, una pujante metrópoli que rebasa los cien mil habitantes, con una imponente zona industrial que sobresale en Aragua y en la región Central, pero sobre todo, una ciudad de gente cálida y apacible, trabajadora y progresista.

La metrópoli del municipio Sucre, con aires caribeños y una herencia de fuerza y lucha dejada por la tribu Los Meregotos, cada vez más se acerca a los cuatro siglos de su fundación. En pleno Siglo XXI sus habitantes siguen soñando con la Cagua del mañana.

Esta ciudad cumple hoy 391 años de fundada, una fecha muy especial para recordar que su gente tiene muchas ganas de progresar y seguir adelante, en una ciudad que merece mejores oportunidades de crecimiento y desarrollo sustentable.

La emblemática plaza Sucre es un encuentro predilecto de historias y su gente. Allí convergen todo tipo de personas, desde los muchachos que cursan estudios en liceos, niños y niñas alegres que corretean por sus espacios, y desde luego los abuelos y abuelas, quienes se sientan cómodamente en los bancos de la vieja plaza a recordar tiempos de antaño.

Allí los ciudadanos de la ciudad de los caracoles, como se le conoce por su etimología proveniente del vocablo cumanagoto “Cahiua” (ó kaigua), imaginaron cómo sería esa Cagua del mañana, una ciudad con un tráfico más ligero y anchas avenidas, por sólo mencionar uno de los deseos.

Avenidas y edificios altos

José Rengifo se imaginó una ciudad más moderna, con edificaciones nuevas y más altas. Una Cagua en donde sea posible un tráfico más ligero, con calles y avenidas anchas dignas de una ciudad enclavada en pleno corazón industrial de Venezuela.

“Pienso que actualmente la ciudad necesita de una mano amiga, he visto por parte del Gobierno local disposición para mejorar el sistema de drenaje y se ve que están siendo reparadas algunas calles del casco central, eso es bueno, pero pienso que falta algo más”, expresó.

David Villegas comentó que quiere ver dentro de algunos años una Cagua donde sea posible caminar y manejar sin tantos huecos en las calles, en donde el sistema de tuberías funcione realmente de forma óptima.

Una ciudad ecológica

El ciudadano comentó que con tantos movimientos ecologistas que existen actualmente, le gustaría que en su ciudad se preocuparan por la reforestación de los espacios, que le den más vida a las calles y sitios comunes.

“Hace falta un mejor gobierno”

José Antonio Brandt, quien reside desde hace muchos años en la capital sucrense, comentó que para poder tener una mejor ciudad el día de mañana es necesario que exista una administración que realmente imponga autoridad.

“Es necesario que el Gobierno local se siente a hablar con la gente, escuche sus inquietudes y ofrezca soluciones reales, que tenga una administración eficiente, esa es la única forma que tenemos para poder hacer de nuestra ciudad de Cagua una futura metrópoli, organizada y en constante avance hacia los nuevos tiempos”, expresó.

Un poco de su historia

Como “Nuestra Señora del Rosario de Cagua” fue elevada como parroquia eclesiástica la ciudad que hoy conocemos, el 29 de noviembre de 1620, sólo dos días la separan históricamente del nacimiento de su vecina Turmero.

También se le aúna a su etimología el vocablo indígena Kaguacao, que significa valle de caracoles, por la gran cantidad de moluscos de este tipo que habitaban en las riberas del río Aragua.

A la llegada de los colonos, la zona era poblada por Los Meregotos, una tribu perteneciente a los Caribe que predominaron en Venezuela y las Antillas Mayores.

Fue renombrada con el nombre “San José de Cagua” durante el Siglo XVIII, época de gran apogeo para la explotación agrícola.

Según señala el historiador Abraham Milano, se producía en gran escala caña de azúcar, café, añil y algodón. En 1880 la población mermó de 4.809 habitantes a 3.651, a causa de una serie de epidemias que azotaron a las localidades como fiebre y tosferina.

La ciudad fue testigo del desarrollo industrial que se generó en la región Central y se intensificó durante los años cincuenta, sesenta y setenta del Siglo XX.

Se encuentra ubicada en plena Encrucijada de Aragua, con cercanías a Turmero, La Victoria, Maracay, Villa de Cura y Caracas, a las que se encuentra interconectada por una red de carreteras nacionales y la Autopista Regional del Centro.