fotos | FAUSTINO PÉREZ
Calles a la deriva |
Un gran cerro de basura se observa a la entrada de este sector |
Afectados manifestaron que viven en toque de queda todos los días, debido a que después de las 6:00 de la tarde no pueden salir de sus hogares por temor a ser asaltados, mientras no le han visto nunca la cara a ningún funcionario policial al menos que ocurra un asesinato.
Aseguraron que fueron aprobados cinco millones de bolívares para realizar los trabajos de aguas negras y dos millones para resolver el problema eléctrico, pero hasta este momento todo sigue en las mismas condiciones.
Una de las dificultades más grave que afrontan los habitantes de esta comunidad, es que no han podido organizarse en consejo comunal porque no saben a qué municipio pertenecen, debido a que la alcaldía de Francisco Linares Alcántara les informa que pertenecen al municipio Libertador y esta municipalidad considera lo contrario.
Talía Ramos, vecina, manifestó que “después de las 06:00 de la tarde parece que viviéramos en toque de queda, ya que a esa hora todos tenemos que estar encerrados porque si no te asaltan, en cuanto al problema del servicio eléctrico es pésimo debido a que todo es improvisado”.
Ramos indicó que nunca han recibido ayuda de ningún ente gubernamental porque todo se queda en palabras, “la Alcaldía y la Gobernación se comprometió a enviar unos containers para la basura y unas maquinarias para mejorar la vialidad pero nunca recibimos nada”.
Por su parte, Pedro Cuevas, vecino, aprovechó la oportunidad para hacerle un llamado al presidente de la República, ya que se sienten utilizados debido a que los gobernantes sólo los visitan para conseguir votos y luego los olvidan.
“La Base Aérea Libertador está forrada de ranchos por lo que asumo que el presidente Chávez sabe que estamos aquí, pero quisiéramos que nos ayude porque de verdad estamos muy necesitados”, dijo Cuevas.
Debido al desbordamiento de aguas negras y al colapso de los pozos sépticos hay una gran cantidad de zancudos ocasionando que muchos niños de esta comunidad se enfermen, sin contar que el agua que se consume proviene del sistema de riego de Fundo Coropo.
Según Francisco Hernández, vecino, “fueron aprobados desde hace cuatro meses los recursos para los trabajos de rehabilitación de nuestro sector y las empresas encargadas supuestamente ya fueron asignadas, sin embargo no hemos visto hasta el momento ninguna máquina ni la visita de ningún tipógrafo para empezar con los trabajos correspondientes y no sabemos dónde esté el dinero”.
Los habitantes recalcaron que lo poco que tienen ha sido gracias al esfuerzo de los mismos vecinos, pero necesitan que la alcaldía, a la que le corresponda, y el gobernador Isea, se aboquen a dichos problemas y atiendan lo antes posible sus necesidades.
Por otra parte, Hernández señaló que “aquí no hay ningún tipo de vigilancia policial, sólo entra la policía y el Cicpc cuando asesinan a alguien, de resto no contamos con ningún tipo de seguridad, nos asaltan a cualquier hora del día y nadie puede hacer nada”.
Padres y madres de familia resaltaron que son gente humilde que viven en ranchos por necesidad, pero no quieren malos ejemplos para sus hijos, ya que ellos piensen que portar un arma o matar a alguien es algo normal, pues realmente quieren darles una buena educación.
Para finalizar, Estefanía Estrada, vecina, acotó que “todos nos censamos en la Gran Misión Vivienda Venezuela y nos aseguraron que nos asignarían una vivienda digna, queremos saber si eso es cierto y si en alguna parte hay una casa para nosotros”.
Los vecinos hicieron un llamado a las autoridades competentes a que visiten la zona y solventen el sinfín de dificultades, y que no esperen hasta las elecciones para sólo hacer promesas que nunca van a cumplir.
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