EL UNIVERSAL
lunes 8 de agosto de 2011 12:00 AM
La Policía dijo que unas 2.000 personas iniciaron la marcha en la Plaza Italia, pero de forma paulatina se fueron sumando participantes, que media hora después los medios cifraban en unas 8.000 personas y más tarde en unas 20.000, citó Efe.
La manifestación, que coincidió con la celebración del Día del Niño en Chile, congregó a familias completas que con banderas y pancartas se pronunciaban a favor de una educación pública, de calidad y gratuita.
La intendencia (gobernación) de Santiago autorizó la manifestación, aunque por un recorrido alejado de la Alameda Bernardo O'Higgins, que al igual que la Plaza Italia fue escenario, el pasado jueves de violentos enfrentamientos entre estudiantes y carabineros, tras prohibirlas el Gobierno como escenarios de protestas convocadas para ese día.
Entretanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le pidió información al Gobierno sobre el "uso desproporcionado de la fuerza" durante los actos del jueves, señaló AFP.
La CIDH, un órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), expresó su preocupación "por los graves hechos de violencia" durante las protestas estudiantiles del jueves pasado en Chile, en el que hubo "uso desproporcionado de la fuerza en contra de centenares de manifestantes, entre ellos estudiantes secundarios y universitarios".
Por otro lado, las federaciones estudiantiles y el Colegio de Profesores de Chile han convocado además a un nuevo paro nacional para el próximo martes 9, cuando pretenden salir nuevamente a las calles, aunque, según las autoridades, aún no han tramitado las respectivas autorizaciones.
Los jóvenes esperan que el Gobierno modifique algunos puntos de la propuesta de 21 medidas con que busca mejorar la educación, entre ellos los referidos a la garantía constitucional de la calidad de la enseñanza, la prohibición del lucro en las universidades privadas y al retorno de la administración del sistema al Estado.
Al respecto, el ministro de Educación, Felipe Bulnes, expresó que el Gobierno no cederá a presiones y anunció que los primeros proyectos de ley serán enviados al Legislativo en los próximos días, por lo cual los estudiantes tendrán que ir al Congreso si quieren plantear sus puntos de vista, rechazando la idea de un plebiscito nacional sobre el tema.
PROTESTAS TENSAN RELACIÓN ENTRE GOBIERNO Y LA OPOSICIÓN
Una dura disputa política se produjo entre el gobierno chileno y la oposición, luego de que el expresidente Eduardo Frei acusara al actual mandatario Sebastián Piñera de tener a Chile al borde de la "ingobernabilidad" al no resolver un conflicto estudiantil que afecta al país desde hace dos meses.
El expresidente Frei (1994-2000) afirmó que "Chile está al borde de la ingobernabilidad. Los jóvenes no se sienten escuchados", durante una entrevista difundida por el diario argentino La Nación, citó Efe.
"Nacieron en democracia y no tienen respuestas. Lo único que ven es un presidente que considera la educación como un bien de consumo", prosiguió Frei en sus duras críticas al actual mandatario chileno.
Frei, quien gobernó apoyado por una coalición de centro izquierda, se refirió de esta manera a las manifestaciones estudiantiles que se han desarrollado en Chile en demanda de una educación pública de calidad y gratuita, y que el gobierno derechista de Piñera no ha logrado resolver, una situación crítica en un país donde los niveles de desigualdad son muy elevados.
Los dichos del expresidente fueron criticadas por el ministro Vocero de gobierno, Andrés Chadwick, quien las calificó de "irresponsables" al haber sido hechas en el exterior, y que a su juicio, "nos causan un inmenso daño como país".
La aprobación de Piñera se vio afectada por las protestas estudiantiles tras caer a 26% según una última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) difundida el jueves y que lo convirtió en el mandatario con peor evaluación desde el retorno a la democracia en 1990.
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