Dos sectores en pugnas

Tal Cual Digital

El PSUV nada entre dos corrientes. Un sector militar y uno civil luchan por cuotas de poder e intereses personales. Divisiones del partido del Gobierno serían a todos los niveles de la estructura. Chávez llama insistentemente a su militancia a pulverizar el fraccionamiento interno

Por: Dayimar Ayala Altuve

"Tenemos que pulverizar el sectarismo y el fraccionalismo interno. El que no esté de acuerdo, váyase de las filas del PSUV", fue la sentencia que lanzó el presidente Hugo Chávez el pasado 16 de julio a los militantes de la tolda roja, pero más que a las bases fue un llamado a las altas instancias.

Fuentes internas del partido oficialista aseguran que claramente hay una fuerza con la que se identifican los civiles y otra con la que se identifican los militares revolucionarios.

El diputado Diosdado Cabello encabezaría la vertiente de los militares junto a otros "pesuvistas" de ideología derechista. Tales como Freddy Bernal, Francisco Ameliach, Luis Reyes Reyes entre otros (junto a ellos figuran alcaldes y gobernadores oficialistas).

Mientras que los civilistas estarían dirigidos por la dupla Elías Jaua-Nicolás Maduro. Entre los integrantes de esta corriente estarían Adán Chávez, Cilia Flores, Ricardo Sanguino, Earle Herrera, Darío Vivas, Desirée Santos Amaral, Iris Varela, Carlos Escarrá, Fernando Soto Rojas, Francisco Arias Cárdenas, Aristóbulo Istúriz, Héctor Navarro, Blanca Eeckout (mayoría de diputados).

Fuentes legislativas aseguran que en la AN las reuniones partidistas se harían hasta altas horas de la noche y con Nicolás Maduro a la cabeza, por ello parte de las diferencias entre Fernando Soto Rojas y Cilia Flores se habrían disuelto en pro de la corriente a la que pertenecen.

Una fuente ligada a la tolda oficialista destacó que no hay que engañarse al pensar que todos los militares están con Cabello o que todos los civiles están con Elías Jaua y Nicolás Maduro.

"Las divisiones serían por el ejercicio del poder más que por los intereses personales, y durante la convalecencia de Chávez fue cuando más marcadas se hicieron. Los grupos no son homogéneos. Claro, habrá algunos que tienen sus intereses puestos en los beneficios personales que les podría traer una cuota mayor de poder", destacó un informante que prefirió mantenerse bajo el anonimato.

MÁS IDEOLOGÍA, MENOS INTERESES

La ideología de derecha y la de izquierda sería el punto de divergencia entre las dos alas del chavismo, según dio a conocer otra persona ligada al sector oficialista.

"La doctrina militar por la que se rige por ejemplo Diosdado Cabello, es más influyente que la ideología de izquierda que practican la gran mayoría del oficialismo".

Las pugnas serían también por tratar de imponer criterios ligados precisamente a las corrientes, unos más leales a la visión del líder (Chávez), otros menos fieles pero igualmente acoplados al proceso.

Otros observadores del conflicto interno señalan que Chávez mantiene bajo control a las dos alas en que se divide su movimiento, pero donde tendría los problemas es en el sector militar activo, en particular entre los oficiales que debían haber ascendido a la más alta jerarquía, pero cuyo movimiento fue paralizado.

Allí el apoyo hacia el jefe del proceso parece haberse debilitado. Trascendió que luego de los constantes reclamos y llamados de atención del presidente del partido, las disputas por las cuotas de poder se habrían paralizado y por ahora todo vuelve a una aparente calma.