Tal Cual Digital
Empresas privadas de servicios resienten la desinversión. El Gobierno carece de competencia en ingeniería y construcción para manejar proyectos. Cámaras petroleras languidecen y no han podido ser la contraparte privada para mantener el sector a flote. El dueño de una empresa la vendió a su gerencia para que administrara el negocio y otra se acerca a la quiebra
Por: José Suárez Núñez/petrofinazas.com
El brazo privado de la industria petrolera nacional, constituido por unas 400 empresas, y una fuerza de trabajo de bienes y servicios de alrededor de 30.000 personas, enfocadas en actividades de petróleo, gas, metalurgia y petroquímica está seriamente afectada por la reducción considerable de las inversiones de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Salvo las abiertas expropiaciones a más de 70 empresas zulianas, las restantes no han entrado en la línea nacionalizadora, pero más de la mitad están inactivas en sus actividades de mantenimiento de pozos, fabrican válvulas, tubos, montaje, obras civiles, suplen equipos y docenas de bienes y servicios. Menos de 10 de las grandes firmas también sienten el impacto.
La compañía Jantesa tiene serias dificultades y una demanda que le hizo la empresa petroquímica estatal Pequiven podría llevarla al cierre porque tiene muy poco trabajo. Inversionistas de los Emiratos Arabes Unidos, intentaron comprarla pero fracaso la negociación.
Una de las dificultades más serias es que su socio mayoritario: el banquero Nelson Mezerhane, y accionista de Globovisión, era vetado para los contratos con la industria petrolera. Algunos de sus más altos ejecutivos se han desplazado hacia firmas chinas que tienen contratos petroleros.
Miguel Bocco, el jefe original de Vepica, quien había vendido una sólida participación accionaria a un grupo británico, ha regresado y esta nuevamente al mando.
Fuentes del sector aseguran que lo habían eliminado de la supuesta "lista negra". Ganó un contrato en el litoral para hacer las instalaciones donde se ubicarán las plantas flotantes de energía que fortalecerán el suministro eléctrico a Caracas, desde las planta de Tacoa.
Contratos con empresas en el exterior han mantenido a la firma airosa, pero con una facturación menor en relación a su importancia.
ESTRATEGAS DE NEGOCIOS
Otepi ha mantenido su ritmo de trabajo con contratos en España y otros países suramericanos. En la actualidad no tiene contratos importantes de Ingeniería y Construcción y fueron afectados considerablemente por la recesión de los años 2009 y 2010 en sus operaciones en Suramérica y Europa.
Yánez y Asociados, una empresa de vieja data, está repleta de contratos y proyectos de la industria petrolera y aseguran que tiene la mayor facturación del país.
Hay algunas referencias anecdóticas como que cambiaron la junta directiva a los más altos niveles en los inicios del actual gobierno, para convertirse en una de las preferidas, lo cual no es un delito pero sí habilidad de sus ejecutivos más altos. Yánez y Asociados abrió oficinas en Bogotá, para aprovechar el boom petrolero del vecino país.
Tecnoconsult, entre las tres más grandes originalmente, empieza a recibir contratos después de un largo período de poco trabajo.
Han impulsado en Venezuela una nueva concepción operacional, porque su mayor accionista: Paco González cedió su paquete accionario a la alta gerencia, para que administrara el negocio. Dispone de un grupo gerencial de primera línea, encabezado por el veterano ingeniero Tony Mazuka.
Para medir la fortaleza de Tecnoconsult basta con señalar que ha ejecutado más de 25 millones de horas-hombre en ingeniería, ha tenido en su nómina más de 750 ingenieros y décadas de experiencia en gerencia de proyectos.
INCAPACIDAD GUBERNAMENTAL
Inelectra se ha dividido en varias parcelas, pero no ha disminuido su fortaleza de ser la número uno en facturación durante en el gobierno pasado y en el actual.
El Gobierno, debilitado por carecer de competencia en las áreas de ingeniería y construcción para manejar proyectos, intentó en largas conversaciones comprar la empresa, con una oferta de 150 millones de dólares, pero no cerraron el negocio de Inelectra-Caracas.
Expandió su ingeniería hacia el exterior con oficinas en Panamá, Argentina y otros países de la región. En Bogotá tiene un desarrollo importante bajo la empresa Petronova, representado por Antonio Jose Vicentelli, y el veterano Juan Szabo, a cargo de las operaciones.
César Millán sigue dirigiendo Inelectra-Venezuela, Jorge Rojas representa los intereses en los campos de gas de Yucal Placer y otras áreas. La empresa dispone de músculo financiero, con sus paquetes accionarios en campos petroleros ganados en la tercera ronda.
Mientras tanto, las cámaras del sector petrolero languidecen y no han podido ser la contraparte privada para demostrar la importancia del sector con 400 empresas que aportaban empleo a más de 30.000 personas, para suplir la deficiencia del Gobierno en el manejo de los proyectos petroleros.
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