Localizaron en tanque subterráneo cadáver de Milángela Claribeth Mavare en sótano de la plaza Bicentenaria

LUIS ANTONIO QUINTERO | el siglo
fotos | JIMMY MANTILLA

Gran consternación, repudio e indignación causó entre los familiares, amigos, allegados y visitantes de la plaza Bicentenaria, ubicada en pleno centro de la ciudad de Maracay, el hallazgo del cadáver que presuntamente correspondería a Milángela Claribeth Mavare Márquez, de 18 años de edad, hija de Imalvis e Ismael.

El cuerpo de la joven en avanzado estado de descomposición, fue localizado dentro de un tanque subterráneo situado en el sótano de la plaza.

Además, estaba completamente desnudo y tenía su rostro cubierto con una bolsa plástica de color negro. Aparentemente murió asfixiada.

Para extraerlo, los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, adscritos a la Subdelegación de Maracay, bajo la responsabilidad de la comisario Marisol Hevia, debieron contar con el apoyo incondicional de una comisión de los Bomberos de Aragua. Asimismo resguardaron la escena del suceso, la Policía Municipal de Girardot y de la Aragua.

Los expertos realizaron el hallazgo eso de las 9:00 de la mañana de ayer, luego de un amplio trabajo de investigación criminal e interrogatorios del supervisor del estacionamiento y de sus empleados, así como el análisis de experticias electrónicas.

De acuerdo a la información conocida en el sitio, las comisiones del Cicpc, dirigidas directamente por la comisario Hevia, se trasladaron al sótano, con una orden de allanamiento solicitada por la Fiscalía Segunda del Ministerio Público ante un Tribunal de Control.

Al llegar a ese lugar, los investigadores observaron en actitudes sospechosas al supervisor del estacionamiento que responde al nombre de Alejandro Rangel Ribas, de 33 años de edad, quien reside en la calle Ricaurte con Soublette, en pleno centro de la ciudad.

En ese momento reparaba una tubería que supuestamente estaba obstruida y los funcionarios, luego de inspeccionar los dos estacionamientos de la Bicentenaria, le preguntaron que si sabía ese oficio y él respondió que lo hacía frecuentemente. Sin embargo, los empleados desmintieron esa versión.

Comenzó a dar explicaciones que la tubería tal conducía a un sitio en específico y a contradecirse. Le consultaron nuevamente que si el sistema (tubería) iba a una tanquilla que estaba a un costado de la pared subterránea.

Ante tantas preguntas, el misterio que ocultaba Rangel Ribas se iba revelando y el panorama aclarando con el pasar de los minutos. En un tono molesto y atormentado, el individuo retó a los expertos del Cicpc que si ellos eran muy buenos investigadores, entonces que buscarán el cadáver de Milángela Mavare.

Como la orden del Tribunal era la de revisar cualquier "huequito" del sótano de la plaza Bicentenaria en la búsqueda de evidencias, los peritos enfocaron la lupa hacia ese lugar y transcurrido unos cuantos minutos, se encontraron con semejante escena dantesca. Observaron el cuerpo de la chica completamente desnudo y tenía su rostro cubierto con una bolsa plástica de color negro.

Seguidamente se detuvo a Alejandro Rangel en calidad de sospechoso, mientras se demuestre lo contrario. Habría dicho a las comisiones policiales que él estaba enamorado de la muchacha.

"Yo le di un golpe y me preocupé porque ella no reaccionaba, la secuestré y la encerré en ese tanque", habría confesado el individuo a los funcionarios del Cicpc.

Se conoció que en las próximas horas, el hombre sería presentado en los tribunales correspondientes y además se informó que la Policía Científica habría detenido a una mujer que fungía como cómplice.

Al parecer, se trata de la ciudadana que se encontró el chip telefónico de la muchacha, el cual se sometió a las experticias electrónicas.

Análisis antropológicos

Por su parte, la comisario Marisol Hevia manifestó que el cadáver, de sexo femenino, va a ser sometido a los análisis de antropología forense y odontograma para determinar científicamente su identidad.

"Nosotros estamos investigando la desaparición de una joven y mientras no tengamos los resultados de los estudios, no podemos decir con responsabilidad que se trata de Milángela Mavare Márquez", apuntó.

Además, hay que practicarle la autopsia de ley, con la intención de precisar la causa del deceso y la data de muerte.

Asimismo, "vamos a interrogar nuevamente a los familiares y precisar otros detalles", añadió la funcionaria.

Agregó que el trabajo de campo, condujo a este tanque, ubicado en el sótano de la Plaza Bicentenaria.

Me reveló en los sueños

Luego que la noticia recorrió las redacciones de los diarios de circulación regional y televisoras, los padres de Milángela Mavare, se presentaron al lugar del suceso.

Los rostros de Imalvis Márquez e Ismael Mavare se humedecieron de lágrimas y el desespero se apoderó de todos los presentes.

Un pariente muy cercano de la desaparecida, el tío, se acercó acompañado de la comisario Marisol y a simple vista, confirmó que se trataba de la joven.

Sin embargo, los funcionarios le manifestaron que el cuerpo tenía que ser sometido a un proceso de identificación y corroborar si éste pertenece a la muchacha que desapareció misteriosamente el sábado 2 de julio, de la plaza Bicentenaria, después de haber sostenido un altercado con el patrono.

Ella, al parecer, en su horario de trabajo, tomó el teléfono y se dispuso a enviar unos mensajes y por tal motivo, el administrador del estacionamiento prescindió de sus servicios. Era una muchacha que se hacía respetar y no toleraba que nadie la insultara.

Imalvis Márquez, en medio de su dolor, manifestó lo siguiente: "Mi hija me reveló en los sueños que ella estaba dentro del estacionamiento y que buscáramos bien".

"Me pedía que la ayudara, pues estaba en peligro e incluso esa información se la hice llegar a los investigadores. No me equivoqué y los sueños me confirmaron que yo estaba en lo cierto", apuntó.

"Lamentó que los expertos hayan hecho el trabajo demasiado tarde y pidió que los responsables de la muerte de mi hija, paguen con cárcel lo que hicieron. Eso no tiene perdón de nadie", manifestó.

"Quienes cometieron semejante barbaridad, le destruyeron los sueños a Milángela Claribeth, quien había presentado el examen para ingresar a la Universidad de Carabobo. Quería estudiar medicina", dijo.

Entre llanto, agregó "mi hija quiso aprovechar su tiempo libre trabajando y desgraciadamente encontró la muerte en tales circunstancias".

Cabe destacar que las autoridades del Cicpc, en las próximas horas, ofrecerán una rueda de prensa para informar a la colectividad de cómo sucedieron los hechos y cuál sería la causa de muerte. Así como también determinar la responsabilidad. Por el momento Alejandro Rangel Ribas se encuentra detenido como sospechoso.