LUIS CHUNGA | el siglo
Comerciante y vecinos de Santa Rita exhortaron al Gobierno Nacional para que sean más sinceros con el pueblo venezolano y digan la verdad sobre el problema del racionamiento eléctrico que viene afectando a los 19 estados del país.
Los entrevistados coincidieron en señalar que los representantes del Gobierno Nacional no quieren ser sinceros o no quieren decir la verdad de lo que está ocurriendo con el servicio de alumbrado eléctrico. Recordaron que este año han ocurrido varios apagones, especialmente el sucedido en febrero del presente año donde los venezolanos fueron víctima de una fuerte crisis eléctrica, calificada por el mismo gobierno revolucionario como la peor en 45 años.
“Aquí los apagones ocurren a cualquier hora del día y nos dañan los artefactos electrodomésticos, afectan el comercio y nadie asume la responsabilidad, muchos comerciantes se ven obligados a bajar la santamaría para evitar que en plena oscuridad fueran robados sus negocios, y el gobierno no ha sido capaz de asumir los gastos de los electrodomésticos malogrados”, dijo María Zare.
Por su parte, Carmelo Angulo fue muy sincero para señalar que con los apagones todos los hogares venezolanos sufren las consecuencias. “Lo peor de todo es que nadie da una explicación, un día el Gobierno asegura que el problema del racionamiento eléctrico está solucionado, luego dice que los apagones no volverán a ocurrir, pero resulta que ahora nuevamente estamos sufriendo con los apagones y todo el mundo se queda calladito”.
Angulo tiene un negocio de cerámicas en el municipio Francisco Linares Alcántara y cuenta que cada vez que se va la luz tiene que bajar la santamaría del negocio antes de que los delincuentes hagan su “agosto”.
Asimismo José Gutiérrez, propietario de un supermercado en Santa Rita, señaló que “este es un serio problema que afecta a todos, yo pierdo muchos clientes cada vez que se va la luz, eso disminuye las ganancias, pero también me afecta porque no hay ventas y por supuesto no se puede reunir el dinero para pagar las deudas que uno tiene con los proveedores, lo peor de todo es que nadie asume su responsabilidad”, indicó.
Lo que le pasa a la señora Liliana Urbano es digno de riplay. Cuenta que en la semana se ve obligada a cambiar hasta 10 bombillos porque en cada apagón siempre terminan quemándose. “Ayer hubo dos veces un apagón en Santa Rita, primero cambie uno, vino el segundo apagón y se me quemó el bombillo nuevo que había colocado horas antes, así en ese juego de injusticia puedo decir que semanalmente se me queman hasta 10 bombillos y eso es injusto, porque ni siquiera la Alcaldía ni la llamada Misión Energética nos regala los bombillos, tenemos que comprarlos con nuestro dinero y esto merma nuestra economía familiar”, señaló.
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