Por falta de oportunidades laborales y la situación socioeconómica en Venezuela, muchos jóvenes profesionales han decidido emigrar a otros países con el único propósito de tener una mejor calidad de vida.
Lo cierto es que actualmente el proceso de legalización de los papeles de grado correspondientes para cambiar de nación se ha convertido en una verdadera odisea para los impacientes interesados, pues varios son los inconvenientes que se presentan a la hora de tratar de finiquitar el procedimiento.
Al respecto, Francis López, aseguró que se le dificultó ingresar a la página del Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren) e incluso se vio en la necesidad de solicitar ayuda a una amiga, quien logró ingresar exitosamente a dicha instancia digital. Agregó que para realizar el registro correspondiente es obligatorio madrugar porque sólo reparten 100 números.
López, quien es comunicadora social, dijo que la inseguridad que se vive en el país fue una de las razones que la motivó a legalizar sus papeles para emigrar, ya que recientemente fue víctima de secuestro en su propia vivienda.
De igual manera opinó Natacha Peña, quien aseguró que para obtener la cita pueden transcurrir hasta 3 meses, por lo que, a su juicio, el proceso es tedioso. Peña, quien tiene 23 años de edad, y anteriormente cursaba estudios de bioanálisis, manifestó su preocupación ante la situación que atraviesan todos los venezolanos, destacando la inseguridad y la carencia de empleos acorde a la preparación de las personas; “me voy a Panamá a buscar un mejor futuro”, añadió.
Por su parte, Mariluz Mora afirmó que la página del Saren se encontraba inhabilitada hasta inicio de año, y ante la falta de disponibilidad hizo un llamado al Gobierno a tomar las medidas correctivas para simplificar y facilitar los procesos necesarios para la legalización de los documentos, los cuales calificó de engorrosos.
Mora agregó que, de no seguirse los pasos correctamente, la persona se ve imposibilitada de proseguir el proceso, situación que incluso obliga a dirigirse a las oficinas en Caracas.
La opinión de muchos jóvenes aragüeños coincidió en un punto: que actualmente no existen oportunidades en materia profesional en el país, a lo que se le suma la inseguridad, la carencia de alimentos y medicamentos, problemas que empujan a la juventud a buscar nuevos horizontes.
ZULEIKA ROSALES | elsiglo
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