07-11-2016
SARAI COSCOJUELA/ LUISA QUINTERO
Algunas organizaciones abogan por ampliar la toma de decisiones, pero la efectividad de la respuesta se comprometería La Unidad ya cuenta con estatutos para hacer hacer circular las decisiones entre grandes y pequeños partidos
Los recientes eventos políticos que involucran a la Mesa de la Unidad Democrática dejaron en evidencia que la toma de decisiones no llega a todos los niveles de forma eficaz. El denominado G4 (Primero Justicia, Voluntad Popular, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo) parece fallar en su función de vaso comunicante con el resto de los partidos, situación que se evidenció en la decisión, para algunos apresurada, de sentarse a dialogar con el Gobierno.
El politólogo y profesor universitario Guillermo Tell Aveledo asegura que no se trata de ampliar la toma de decisiones dentro de la MUD, pues ya existen mecanismos: "por capas se irradiaran las decisiones, desde la reunión plena de todos los partidos, a los grupos más pequeños que tienen representación en el G9".
Lo que ha pasado desde hace unos años, es que al vaciarse de competencias la secretaría ejecutiva en una especie de vocería, se ha afectado la operatividad de esas reuniones, destaca Aveledo. "Creo que esta es más responsabilidad de los partidos que lideran la Unidad.
En los últimos años ha habido acuerdos y no se produjeron abstenciones, pero ahora que hay un desacuerdo importante se manifiestan tensiones, porque llegan hasta el último nivel".
"Lo que debería existir es un consenso más grande y hay reglas para eso dentro de la Unidad", dice el politólogo al destacar que las toldas pequeñas pueden sentir que el modo de llamar la atención de los partidos grandes dentro de la alianza es actuar de manera más radicalizada y aliarse para utilizar estas estrategias.
"Hubo una manifestación reciente de 15 partidos que, salvo Alianza Bravo Pueblo, son todos muy locales y ubicados en la centro-derecha en la Unidad. Puede entenderse que los partidos que tienen un peso significativo, no están tomándolos en cuenta", menciona.
Por ello, una responsabilidad de los partidos grandes debería estar centrada a buscar el acercamiento con todas las facciones. Aveledo reitera que "no hace falta abrir el G4, hace falta usar los mecanismos tradicionales y ya estatutarios de la MUD".
Para el profesor universitario, uno de los problemas de la Unidad es que es una coalición y no un partido, y por eso no puede haber una línea vertical y se dificulta pasar esas decisiones. También tener la capacidad de disciplinar la disidencia es una situación que solo un partido puede hacer.
"Como es imposible para una coalición reprimir la disidencia, deben permitirla y canalizarla dentro de la institucionalidad", dice el politólogo, quien además refiere que la sociedad aprecia la Unidad por su carácter y lo que representa, algo que con lo que partidos singulares no han podido competir.
Eso implica acercar a los voces más disidentes, porque además ni los que quieren disidencia se van porque no sobreviven fuera de la Unidad, ni los que mantienen una posición más moderada expulsan a los otros porque sienten que el costo político es grande, por lo que deben buscar una posición intermedia.
ASUMIR LA RESPONSABILIDAD
El diputado y dirigente de La Causa R, Américo De Grazia considera que el G4 debe ser ampliado hacia el G9, porque hasta ahora las decisiones la toman los cuatro partidos más importantes de la MUD y el resto es llamado para ser notificados.
De Grazia asegura que el partido está dispuesto a asumir las responsabilidades y los riesgos pero que no puede ser que "solo nos inviten a reparar" y para presentar permanentemente hechos cumplidos y avalarlo.
De igual forma el diputado e integrante de la dirección general de Alianza Bravo Pueblo Richard Blanco señala que siempre "hemos pensado que la Unidad es el contexto de varias agrupaciones políticas y por supuesto que todos tenemos el derecho de hablar, conversar y ser escuchados". Las opiniones de ABP son igual de importantes que las expresadas por los otros partidos, "pues recibimos el apoyo ciudadano a través de los votos y somos tan diputados como cualquier otro", agrega Blanco.
Por su parte, el secretario general de Avanzada Progresista, Juan José Molina, reconoce que sí ha habido encuentros del G9 pero que la MUD no tiene la misma eficiencia de antes pues las decisiones se han concentrado en pocas organizaciones.
"Las reuniones han sido para notificarnos de las medidas que se toman".
María Corina Machado, dirigente de Vente Venezuela, considera que la MUD debe ampliarse no solamente entre los partidos, sino a a otros sectores de la sociedad, porque la crisis actual va más allá de lo electoral.
Aunque llegará ese momento, ahora "se nos mueren los bebés, crecen sin vacunas, se mueren por difteria. Entonces esto es un tema que nos convoca a todos los sectores y debemos convencernos de que tenemos la fuerza para lograr el cambio hoy, no dentro de un año o dos".
SER DISIDENCIA NO ES OPCIÓN
Guillermo Tell aveledo explica que los dos grandes partidos dentro de la Unidad son Voluntad Popular y Primero Justicia. "Pero ni siquiera son tan grandes como la MUD lo que también hace que pese a que haya disidencia nunca nadie se vaya de la MUD salvo partidos muy minoritarios".
Además, plantea que pueden existir partidos dentro del G4 que quieran aislar algunas voces contrarias a lo que es la política mayoritaria, en este caso actual a VP, "pero no pueden olvidarse y los partidos que se consideran aislados como La causa r todavía no se van a la ruta menos dialogante pero se les hace atractivo".
Esto se evidenció en el diálogo con el Gobierno, a juicio de aveledo. "El partido avanzada Progresista asistió por el peso de la gobernación que tienen pero no por conveniencia de los partidos grandes".
Aveledo desecha la idea de que las relaciones entre los partidos de la Unidad están fracturadas. "a veces se magnifican esas discusiones pero lo cierto es que hay consciencia de todos los partidos de la Unidad de que no sobrevivirían si salen de la Mesa.
Los recientes eventos políticos que involucran a la Mesa de la Unidad Democrática dejaron en evidencia que la toma de decisiones no llega a todos los niveles de forma eficaz. El denominado G4 (Primero Justicia, Voluntad Popular, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo) parece fallar en su función de vaso comunicante con el resto de los partidos, situación que se evidenció en la decisión, para algunos apresurada, de sentarse a dialogar con el Gobierno.El politólogo y profesor universitario Guillermo Tell Aveledo asegura que no se trata de ampliar la toma de decisiones dentro de la MUD, pues ya existen mecanismos: "por capas se irradiaran las decisiones, desde la reunión plena de todos los partidos, a los grupos más pequeños que tienen representación en el G9".
Lo que ha pasado desde hace unos años, es que al vaciarse de competencias la secretaría ejecutiva en una especie de vocería, se ha afectado la operatividad de esas reuniones, destaca Aveledo. "Creo que esta es más responsabilidad de los partidos que lideran la Unidad.
En los últimos años ha habido acuerdos y no se produjeron abstenciones, pero ahora que hay un desacuerdo importante se manifiestan tensiones, porque llegan hasta el último nivel".
"Lo que debería existir es un consenso más grande y hay reglas para eso dentro de la Unidad", dice el politólogo al destacar que las toldas pequeñas pueden sentir que el modo de llamar la atención de los partidos grandes dentro de la alianza es actuar de manera más radicalizada y aliarse para utilizar estas estrategias.
"Hubo una manifestación reciente de 15 partidos que, salvo Alianza Bravo Pueblo, son todos muy locales y ubicados en la centro-derecha en la Unidad. Puede entenderse que los partidos que tienen un peso significativo, no están tomándolos en cuenta", menciona.
Por ello, una responsabilidad de los partidos grandes debería estar centrada a buscar el acercamiento con todas las facciones. Aveledo reitera que "no hace falta abrir el G4, hace falta usar los mecanismos tradicionales y ya estatutarios de la MUD".
Para el profesor universitario, uno de los problemas de la Unidad es que es una coalición y no un partido, y por eso no puede haber una línea vertical y se dificulta pasar esas decisiones. También tener la capacidad de disciplinar la disidencia es una situación que solo un partido puede hacer.
"Como es imposible para una coalición reprimir la disidencia, deben permitirla y canalizarla dentro de la institucionalidad", dice el politólogo, quien además refiere que la sociedad aprecia la Unidad por su carácter y lo que representa, algo que con lo que partidos singulares no han podido competir.
Eso implica acercar a los voces más disidentes, porque además ni los que quieren disidencia se van porque no sobreviven fuera de la Unidad, ni los que mantienen una posición más moderada expulsan a los otros porque sienten que el costo político es grande, por lo que deben buscar una posición intermedia.
ASUMIR LA RESPONSABILIDAD
El diputado y dirigente de La Causa R, Américo De Grazia considera que el G4 debe ser ampliado hacia el G9, porque hasta ahora las decisiones la toman los cuatro partidos más importantes de la MUD y el resto es llamado para ser notificados.
De Grazia asegura que el partido está dispuesto a asumir las responsabilidades y los riesgos pero que no puede ser que "solo nos inviten a reparar" y para presentar permanentemente hechos cumplidos y avalarlo.
De igual forma el diputado e integrante de la dirección general de Alianza Bravo Pueblo Richard Blanco señala que siempre "hemos pensado que la Unidad es el contexto de varias agrupaciones políticas y por supuesto que todos tenemos el derecho de hablar, conversar y ser escuchados". Las opiniones de ABP son igual de importantes que las expresadas por los otros partidos, "pues recibimos el apoyo ciudadano a través de los votos y somos tan diputados como cualquier otro", agrega Blanco.
Por su parte, el secretario general de Avanzada Progresista, Juan José Molina, reconoce que sí ha habido encuentros del G9 pero que la MUD no tiene la misma eficiencia de antes pues las decisiones se han concentrado en pocas organizaciones.
"Las reuniones han sido para notificarnos de las medidas que se toman".
María Corina Machado, dirigente de Vente Venezuela, considera que la MUD debe ampliarse no solamente entre los partidos, sino a a otros sectores de la sociedad, porque la crisis actual va más allá de lo electoral.
Aunque llegará ese momento, ahora "se nos mueren los bebés, crecen sin vacunas, se mueren por difteria. Entonces esto es un tema que nos convoca a todos los sectores y debemos convencernos de que tenemos la fuerza para lograr el cambio hoy, no dentro de un año o dos".
SER DISIDENCIA NO ES OPCIÓN
Guillermo Tell aveledo explica que los dos grandes partidos dentro de la Unidad son Voluntad Popular y Primero Justicia. "Pero ni siquiera son tan grandes como la MUD lo que también hace que pese a que haya disidencia nunca nadie se vaya de la MUD salvo partidos muy minoritarios".
Además, plantea que pueden existir partidos dentro del G4 que quieran aislar algunas voces contrarias a lo que es la política mayoritaria, en este caso actual a VP, "pero no pueden olvidarse y los partidos que se consideran aislados como La causa r todavía no se van a la ruta menos dialogante pero se les hace atractivo".
Esto se evidenció en el diálogo con el Gobierno, a juicio de aveledo. "El partido avanzada Progresista asistió por el peso de la gobernación que tienen pero no por conveniencia de los partidos grandes".
Aveledo desecha la idea de que las relaciones entre los partidos de la Unidad están fracturadas. "a veces se magnifican esas discusiones pero lo cierto es que hay consciencia de todos los partidos de la Unidad de que no sobrevivirían si salen de la Mesa.
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