Sábado, 06 agosto a las 21:32:23
Dueños de estos establecimientos registran una baja considerable en sus ventas
La falta de productos de primera necesidad también afecta a los propietarios de restaurantes, quienes aseguran que se vieron en la obligación de realizar cambios en sus menús para poder mantener sus negocios abiertos.
Desde los restaurantes más grandes hasta los más pequeños cambian la comida que ofrecen. Uno de estos casos se evidencia en el restaurante dedicado a la venta de productos del mar. Antes ofrecían, camarones al ajillo y paellas, ahora estos platillos ya no figuran en sus menús, primero por el costo que en la actualidad tienen los camarones y en segundo lugar por la escasez de arroz que existe, rubro que muchas veces compran con sobreprecio.
Jorge Luis Delgado, dueño del restaurante “Cambao a todo pescao”, detalló que además del pescado que es su producto principal, insumos como aceite, papelón, yuca y los productos plásticos registran un aumento semanal en sus costos, lo que hace más cuesta arriba su subsistencia.
“A pesar de lo costoso que me resulta comprar estos productos, mis precios se mantienen accesible, estoy consciente de que si aumento pierdo mi clientela, y eso no es lo que quiero”, aseguró.
Otro de los casos es el de una pizzería ubicada en la avenida Bolívar, cuando abrió sus puertas, este local ofrecía una variedad de platillos entre los que figuraban parrillas, club house, pastichos y ensaladas, en la actualidad solo se limitan a ofrecer pizzas.
El dueño de este local, Efraín Romero, manifestó que el saco de harina le cuesta más de 30 mil bolívares, y el precio justo del mismo debería ser menos de 7 mil bolívares. “Las ventas han bajado tanto, que antes un saco de 45 kilos de harina me duraba una semana, ahora el mismo rinde para un mes”, dijo. A esta situación le suma los elevados precios de la charcutería.
Restaurantes dedicados a la venta de pollos asados se han visto afectados, no tanto por la escasez de este rubro, sino por el encarecimiento del mismo. Un pollo asado lo deben vender en 7 mil bolívares para poder registrar una ganancia. “Antes en un día malo vendíamos hasta 15 pollos, ahora menos de cinco vendemos”.
Glorianny González
Fotos Jairo Araque
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