Numerosas familias, en vista de la situación, han aprovechado para hacer un dinerito extra, por lo que desempolvaron los artículos que tenían sin utilizar para ponerlos a la venta.
Fueron los propios protagonistas de las ventas de garaje quienes revelaron que la falta de empleo y crisis económica del país motivaron su negocio.
Carmen Pilar Fernández nos comentó que decidió vender ropa usada en su morada para ayudarse económicamente. “Vi como en otros sitios lo hacían y como tenía bastante artículos sin usar y comencé a hacerlo yo, poco a poco, y me ha ido bastante bien”. Resaltó que los costos de las piezas son económicos y lo mejor es que están en muy buenas condiciones.
Por su parte, Glennys González, vendedora del bazar de artículos usados, contó que la falta de empleo motivó este negocio. Señaló que hace dos años comenzó con una sola mesita y luego grupos de amigos y familiares se fueron sumando y ahora expende hasta cuadros, corrales, coches y juguetes.
Al respecto, Madeleine Mier y Terán, indicó que la iniciativa nació con el propósito de ayudarse entre todos ante la crisis económica y al mismo tiempo generar ingresos para el mantenimiento de las mencionadas instalaciones que reciben poca ayuda de los entes gubernamentales.
“La idea es que se tenga un sitio fijo para la venta de mercancía nueva y usada en muy buen estado y a precios accesibles”, puntualizó.
En estos sitios se consiguen a la venta, zapatos, blusas, pantalones de vestir, jeans, camisas para damas y caballeros, vestidos de noche, ropa de niño, bisutería, carteras, coches, portabebés, corrales y cuadros, entre otros.
IRIOS MÉNDEZ | el siglo
foto | ENRIQUE SILVA
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