Por Gitanjali Wolfermann
Fecha: 27/05/2016
La Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela llevó a cabo la primera edición del Encuentro UCV-Emprendedores, un evento que reunió los distintos centros de investigación que forman parte de las cinco escuelas de la Facultad: Física, Biología, Química, Matemática y Computación. La razón del encuentro fue fortalecer el vínculo entre la investigación universitaria y la capacidad de servicio que tiene a través de los diferentes centros, y las necesidades del sector empresarial del país, explicó el Prof. Ernesto Fuenmayor, coordinador de Extensión de la Facultad.
“Este encuentro se enmarca dentro de las Jornadas de Investigación que la Facultad de Ciencias realiza cada dos años. En el pasado, las empresas no se acercaban a la Universidad porque era más fácil comprar tecnología afuera y traer asesores internacionales para impartir cursos; ahora, como hay un problema serio con las divisas, el empresariado está obligado a mirar dentro del país y a las universidades para encontrar soluciones a los problemas y necesidades de sus empresas”, argumenta Fuenmayor.
Caso de éxito | De la UCV al campo venezolano
El Dr. Blas Dorta, miembro del Instituto de Biología Experimental de la UCV, explica que uno de los procesos innovadores que desarrolló el laboratorio de Procesos Fermentativos es un procedimiento para la producción de insecticidas y fungicidas biológicos. “Se trata de un producto para el control de plagas y enfermedades agrícolas con insumos son nacionales, no hay nada que sea importado; pero lo más interesante es que utilizamos residuos de las industrias, es decir, insumos de bajo costo y alta disponibilidad”, explica Dorta. Tras el evento, la Asociación de Pequeños y Medianos Industriales se interesó en la innovación desarrollada por el equipo de investigación del laboratorio de Procesos Fermentativos.
Relación ganar-ganar
Fuenmayor explica que el objetivo del Encuentro fue “establecer una simbiosis que le permita al empresariado acceder a innovaciones tecnológicas, y a la Universidad le permita lograr nuevas formas de financiamiento para seguir con las labores académicas y de investigación. Por esta vía también queremos proyectar nuestra investigación y demostrar que sí generamos soluciones a muchos de los problemas del sector industrial y empresarial del país”.
Engranar el mundo académico, sus tiempos y procesos, con el paso acelerado del entorno empresarial tiene sus retos, apunta Robinson Rivas, director de la Escuela de Computación de la UCV. “Las relaciones de la universidad con el entorno han tenido muchas dificultades por prejuicios y hasta por problemas ideológicos; para muchos empresarios la universidad no es un ente confiable y para algunos académicos, la universidad no tiene por qué prestarse a las empresas. Por suerte, con el paso de los años y a raíz de la situación el país, ambos mundos se han acercado más. Los empresarios se han dado cuenta de que las universidades tienen muchos servicios que ofrecer”.
Rivas explica que desde la Escuela de Computación se han desarrollado innovaciones tecnológicas en campos como manejo de base de datos de grandes volúmenes, seguridad informática, infraestructura y redes, sistema de control automatizado, entre otros; áreas que son indispensable para empresas de cualquier sector empresarial.
“Lo más curioso es que muchas empresas venezolanas utilizan tecnología y softwares desarrollados en universidades internacionales; lo que queremos que sepan es que pagando en moneda nacional y con recursos que tenemos en el país, pueden acceder a innovación de punta y ponerlas al servicio de sus negocios. Se trata de una relación ganar-ganar, ya que las empresas obtienen un producto o servicio de altísima calidad y las universidades obtienen un beneficio económico para continuar con la investigación”, sostiene Rivas.
Caso de éxito | La ciencia de los súper alimentos
La Dra. Rosa Raybaudi-Massilia, del Instituto de Ciencias y Tecnología de Alimentos de la UCV, explica que su equipo ha venido trabajando en “nuevas tecnologías para crear productos más saludables, para mejorar la calidad, inocuidad y valor nutricional de los alimentos. Hoy queremos presentarles un trabajo que hemos hecho con frutas frescas cortadas, recubiertas con una cobertura comestible, enriquecida con calcio y vitaminas, aunque también podemos incorporar otro tipo de sustancias, como antioxidantes y antimicrobianos; de esta manera, mantienes la fruta más bonita, más brillante, sana, saludable, enriquecida; puro beneficio”. La profesora investigadora María Isabel Calderón, quien también forma parte de este proyecto, explica que “nuestra innovación, que es fácil de usar y de bajo costo, puede hacer que las frutas se conserven frescas por mucho más tiempo”. Calderón confirma que durante el Encuentro, varias empresas del sector se mostraron interesadas en el producto.
De investigadores a emprendedores
Rivas comenta que antes de este encuentro, y por espacio de un mes, se les brindó a los investigadores talleres para fortalecer el área de emprendimiento, manejo empresarial y temas de derecho de autor. “Luego de este encuentro tendremos reuniones con incubadoras de empresas para permitir que los profesores entiendan a cabalidad ese proceso de relación comercial con el entorno. Realmente el objetivo no es que el profesor salga de la universidad a convertirse en empresario sino que, sin salir del laboratorio, pueda recibir las ganancias producto de su talento”.
Los acuerdos comerciales entre la universidad y las empresas se establecen a través de la Fundación Amigos de la Facultad de Ciencias. “La Fundación realiza la gestión comercial y cuando hay un contrato, es la garante de velar porque los derechos de autor queden para la universidad, si es el caso. Queremos que el profesor y nuestro personal técnico sean los primeros beneficiados. Contamos con una reglamentación interna que destina un porcentaje de esas ganancias para la universidad, para el laboratorio y para infraestructura; en la medida en que tengamos más negocio seremos menos dependientes del presupuesto central que, como sabemos, está disminuido”, explica Rivas.
Caso de éxito | Quirófanos virtuales y desarrollo de “juegos serios”
El Prof. Rhadamés Carmona, del Centro de Computación Gráfica de la Escuela de Computación de la UCV, señala que su equipo ha desarrollado proyectos innovadores en el área de realidad virtual y procesamiento de imagen que actualmente son utilizados por centros médicos internacionales. “Hemos realizado proyectos de realidad virtual con aplicación en el área de medicina, ya que a través de un cuerpo humano que está a escala real, podemos visualizar tejidos y huesos. También hemos trabajado en proyectos de juegos, juegos serios, que han sido usados para agilizar procesos de rehabilitación para niños con problemas motores, ya que ellos tienen que realizar una serie de ejercicios que generalmente son muy aburridos; nosotros hicimos un juego que permite que el niño se divierta al tiempo que el médico puede llevar un control de su progreso”, explica Carmona. “El reto actual es buscar financiamiento para estas ideas innovadoras. Ese es el reto más fuerte porque no hay mucha inversión en la investigación. De allí este Encuentro, porque hace falta dar ese paso para vincular a la empresa privada con la universidad y ver que realmente sí podemos hacer soluciones para ellos”, sostiene Carmona.
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