22-11-2015
KEILYN ITRIAGO MARRUFO
Este 22 de noviembre se cumple más de una década de su detención. El juicio en su contra inició el 20 de marzo de 2006, casi dos años después de haber sido apresado, y terminó el 3 de abril de 2009, prolongándose por 3 años y 14 días
El comisario Iván Simonovis nunca ha caminado por los pasillos de los centros comerciales Millenium y Líder. No ha usado el metro cable, la Línea 4 del Metro de Caracas, el ferrocarril de Valles del Tuy o el que conduce a Los Teques. No ha ocupado nunca un banquito de la plaza Los Palos Grandes, o atravesado el segundo puente sobre el Orinoco. Tampoco ha disfrutado de una sala de cine 4D, de un concierto, de una obra de teatro, de un viaje en avión o de una graduación en la última década. Y es que han sido muchas las construcciones, el avance de la tecnología y la vida misma que ha pasado en 3 mil 960 días, mismo tiempo en el que él ha estado encarcelado.
Porque Ivan Simonovis sigue preso, en su casa, pero preso. Así está desde el pasado 19 de septiembre de 2014 cuando el Tribunal de Ejecución del estado Aragua, a cargo de la juez temporal, Vaina Gómez, acordó otorgarle una medida de detención domiciliaria por razones de salud con apostamiento policial, pero con las condiciones de prohibición de declarar a medios de comunicación social y usar redes sociales como Twitter o Facebook.
Antes de que esto ocurriera, la representación legal de Simonovis había solicitado cuatro medidas humanitarias a su favor, debido al delicado estado de salud presentado. Más de 19 patologías le fueron detectadas en distintos chequeos médicos, entre ellas una osteoporosis derivada, según sus mismos abogados denunciaron, a las precarias condiciones en las que estuvo recluido en los calabozos del Sebin de Caracas y al estrés prolongado que esta misma situación le provocaba. Allí estuvo por nueve años en una celda de dos metros y medio por dos y medio. A la que se podía llegar atravesando seis rejas de seguridad.
En ese tiempo solo tuvo acceso a 13 días de luz natural y sol. Y este el cuadro clínico que se generó: osteoporosis de cabeza y cuello de fémur, con riesgo de moderado a elevado de fractura de cadera. Insuficiencia de Vitamina D. Cambios osteodegenerativos de columna cervical. Síndrome del túnel carpiano bilateral. Fractura vertebral a nivel de L2. Discopatía lumbar. Ileítis severa. Hipertrofia de Ventrículo izquierdo. Esofagitis de reflujo Grado C con Hernia hiatal.
ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
En marzo del 2103, luego de cuatro años de solicitudes, diligencias, revisiones médico forenses y retardos, el Tribunal resolvió que Simonovis fuera trasladado a la cárcel militar de Ramo Verde para que estuviera mejor recluido. Sin embargo, el delicado cuadro de salud que presentaba provocó que en los primeros seis meses de estadía fuera trasladado de emergencia 6 veces a hospitales públicos y militares. En dos oportunidades requirió de intervención quirúrgica y en una de ellas su vida se vio gravemente comprometida por negligencia.
De acuerdo con el relato de sus abogados, Simonovis tenía varios días presentando unos dolores abdominales que le impedían incluso moverse. El doctor de Ramo Verde recomendó la revisión de un médico cirujano del Hospital Central Militar, pero el director de la cárcel obvió la sugerencia y lo mandó para el Hospital Victorino Santaella. Allí un urólogo le dijo que el problema era en un riñón, por lo que lo regresaron a la cárcel. Al día siguiente tras la intensidad de sus dolores, decidieron llevarlo al Hospital Militar, en donde fue ingresado rápidamente a quirófano. El diagnóstico definitivo fue una obstrucción de la vesícula que provocó una infección abdominal que pudo haberle causado la muerte si se hubiera prorrogado su atención por unas cuatro horas más.
CHEQUEO TRIMESTRAL
Su estado de salud sigue siendo delicado, según explican sus abogados José Luis Tamayo, Enrique Perdomo e Igor Hernández. Algunas de sus patologías gástricas han mejorado levemente pero los daños en la columna y en los huesos continúan afectando profundamente su situación física.
Una de las condiciones de estricto cumplimiento de la medida de arresto domiciliario es presentar cada tres meses un informe actualizado de su estado de salud. El último fue consignado en el mes de septiembre y antes del 19 de diciembre se repite el proceso. Dicho informe es hecho por un médico nombrado por el Tribunal de Ejecución. Para ello, Simonovis es trasladado, examinado y evaluado en la aplicación de los tratamientos.
Al comisario se le prohíbe la salida del país y se le da la obligación de solicitar autorización al Tribunal para su traslado a centros de salud si así se requiere. El incumplimiento de alguna de estas condiciones acarreará la revocatoria de la medida, que además deja perfectamente claro que una vez que su condición médica mejore regresará al centro penitenciario donde ha estado cumpliendo la condena máxima de 30 años de prisión.
HISTORIA DE UN SECUESTRO
“En la cárcel, las horas son días, los días son meses y los meses son años”, dice Ivan Simonovis en su libro autobiográfico El Prisionero Rojo. En ese texto relata con detalles los vicios procesales a los que estuvo expuesto tras la acusación que se hiciera en su contra por las muertes del 11 de abril de 2002, estando él al frente de la secretaría de seguridad ciudadana de la Alcaldía Mayor.
Su pesadilla comenzó el pasado 22 de noviembre de 2004, cuando fue detenido en el aeropuerto internacional La Chinita del estado Zulia, ocasión en la que se dirigía a un viaje en compañía de su cuñado. En ese momento no le fue enseñada ninguna orden de aprehensión. Esta apareció luego emanada del tribunal 34 de control con sede en Caracas a cargo del abogado Maikel Moreno, quien antes de ocupar ese cargo fungió como defensor de los llamados pistoleros del Puente Llaguno, quienes asistieron a un juicio que solo duro tres meses y en donde fueron encontrados inocentes de todos los cargos.
El tribunal a cargo del juicio fue el Juzgado 4to de Primera Instancia del estado Aragua, a cargo de la juez Marjorie Calderón Guerrero y los fiscales Turcy Simancas, Sonia Busznego y Haifa El Aissami, ésta última hermana del gobernador Tareck El Aissami.
La acusación fue como Cómplice Necesario en la Comisión de Homicidio Calificado en Grado de Complicidad Correspectiva, específicamente se le acusaba de haber dado órdenes por radio para disparar contra los manifestantes de la protesta del 11 de abril. No obstante, la fiscalía jamás presentó las grabaciones o pruebas que sustentara dicha acusación.
El juicio en su contra inició el 20 de marzo de 2006, casi dos años después de haber sido apresado, y terminó el 3 de abril de 2009, prolongándose por 3 años y 14 días, durante el cual se celebraron 231 audiencias.
El juicio estuvo radicado en Aragua pero el lugar de reclusión era el SEBIN en Caracas, por lo que Simonovis debió recorrer más de 46.000 kilómetros esposado en una jaula para traslado de presos.
En el proceso se analizaron 265 experticias y 72 pruebas documentales, declararon 196 testigos y 45 expertos, se exhibieron más de 5700 fotos y videos, para un total de 173 piezas de expediente contenidas en 1.155 horas de grabación, convirtiéndose así en el juicio oral y público más largo de la historia judicial venezolana, y posiblemente del mundo entero.
La juez Marjorie Calderón condenó a Simonovis a 54 años de prisión pero hizo la salvedad de que como “lamentablemente” en Venezuela la pena máxima era de 30 años ese sería entonces el tiempo que estaría en prisión. Las fiscales Simancas y Busznego fueron jubiladas al concluir el juicio, Haifa El Aissami nombrada embajadora plenipotenciaria en los países bajos. Marjorie Calderón y Maikel Moreno son actualmente magistrados del Tribunal Supremo de Justicia.
LÍNEA DEL TIEMPO
- 22 de noviembre de 2004 Fue apresado en el aeropuerto internacional La Chinita
- 20 de marzo de 2006 Comienza el juicio en su contra por las muertes del 11 de Abril
- 3 de abril de 2009 Es condenado a 54 años de cárcel, aunque la pena máxima del país es de 30
- Junio 2011 Su esposa Bony Pertiñez, solicita la primera medida humanitaria por padecimientos crónicos
- Junio 2012 Su abogado y médico Igor Hernández pidió la segunda medida humanitaria para el ex comisario
- Marzo del 2103 Es traslado a Ramo Verde, en respuesta a una medida humanitaria
- Julio 2013 Bony Pertiñez pide la tercera medida humanitaria
- 19 de agosto 2013 Piden por cuarta vez una medida humanitaria en su favor
- 7 de noviembre de 2013 Bonny Pertiñez viajó a Roma para reunirse con el papa y pedirle que exhortara al gobierno que le otorgara la libertad condicional a su esposo
- 22 de noviembre 2013 familiares de Simonovis presentaron “El Prisionero Rojo”, un libro autobiográfico que escribió estando en la cárcel
- Mayo 2014 Decide declararse en huelga de hambre
- 19 de septiembre de 2014 Se le otorga medida de arresto domiciliario por razones de salud
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