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domingo, 19 de julio de 2015

“La gente no se va, sino que la obligan a emigrar”

Tal Cual
19-07-2015
ELIZABETH ARAUJO


Aunque admite que no se trata de un fenómeno nuevo, el sociólogo Tomás Paéz señala que en la “era chavista” la emigración venezolana ha crecido a extremos de que “hay un millón 600 mil compatriotas regados por todo el mundo”. El docente de la UCV y asesor en planificación del Instituto Internacional de Formación Empresarial cita cifras preocupantes en su libro La voz de la diáspora venezolana, un estudio, basado en encuestas y entrevistas realizadas en 41 países

Aunque admite que no se trata de un fenómeno nuevo, el sociólogo Tomás Paéz señala que en la “era chavista” la emigración venezolana ha crecido a extremos de que “hay un millón 600 mil compatriotas regados por todo el mundo”.

El docente de la UCV y asesor en planificación del Instituto Internacional de Formación Empresarial cita cifras preocupantes en su libro La voz de la diáspora venezolana, un estudio, basado en encuestas y entrevistas realizadas en 41 países.

—Usted dice que la paradoja del éxodo de venezolanos es que ocurre en un periodo en el que el país ha obtenido la mayor suma de ingresos petroleros. Entonces ¿cuáles son las razones que explican esta disposición a emigrar?
—Hay una corriente que dice que las personas emigran por problemas económicos. Lo que ocurre en el caso venezolano no es así, porque a este régimen le ha ingresado por concepto de venta del petróleo quince veces más de lo que le entró en el periodo democrático. Por eso es una locura pensar que es el tema económico lo que prevalece en la decisión de emigrar. Aquí intervienen diferentes factores. Primero es una decisión personal, es una preocupación por lo juridica-personal, lo que permite destacar las irregularidades que intervienen en cualquier proceso en los que la persona está involucrada. ¿Qué nos dijeron las personas, en los contactos, en los focus group, en talleres y encuestas, que pasan de 900 entrevistas, hechas en más de 41 países. Todas respuestas inspiraron el libro La voz de la diáspora venezolana, donde asoman factores diversos: el factor inseguridad y la falta de la separación de los poderes públicos del Estado.

—¿Pero prevalece la inseguridad?
—Cuando la gente dice inseguridad no solo piensa en asesinatos, robos, sino que también incluye lo judicial. Porque la gente dice, “yo no sé si la fiscalía va a venir contra mí sin razón, como les ha pasado a miles de opositores” y piensan que como el régimen tiene el poder y goza de impunidad, puede ver perdidos su empleo, casa, su libertad de transitar libremente. La otra razón, además de lo jurídico y personal, es el tema de la inflación, la escasez, o la imposibilidad de desarrollarse como persona. Que tú digas “yo trabajando en dos empleos, no puedo comprarme un apartamento”, y apenas te quede para meterte en una habitación en los Valles del Tuy. Al final es una sola causa, según nuestra encuesta: que la gente emigra por el sistema político imperante. Eso explica porqué la gente se quiere ir del país. No se va porque quiere, sino porque la situación actual la impulsa a emigrar. Un asunto que no solo lo dicen las encuestas, sino que hasta el mismo gobierno lo reconoce.

—¿Este fenómeno se ha visto en otros años o es exclusivo de la era chavista?
—No. Es por primera vez que se masifica el fenómeno de emigrar, porque Venezuela, desde que se fundó como república ha sido un país que recibe a personas de otras partes del mundo; ha sido un país de emigrantes. En los años 60-70 vinieron de todos los países, al punto de que el 15% de la población era emigrante o descendientes de ellos. Desde Páez, quien trajo españoles y canarios y se creó el Instituto de Emigraciones, a Venezuela han llegado gente de países donde imperaban dictaduras o esperanzados en vivir mejor. Hemos tenido una historia de emigrantes. Primero venían emigrantes europeos, luego gente de Argentina, Chile, Uruguay huyendo de las dictaduras de los 70. Vinieron además colombianos, huyendo del enfrentamiento de las FARC y los militares; o en el caso de Perú, con gente que huía de Sendero Luminoso. Así como tuvimos una emigración bastante, igual que en Cuba, cuando llegaron los Castro al poder.

—Parece cierto que quienes emigran son un sector de la clase media, ese que Chávez y Maduro identificaron como “escuálidos”, lo que denota el tema político como detonante de este éxodo. ¿Son todos opositores y de clase media?
—Eso no es así. En nuestro trabajo demostramos que quienes emigran son de distintos extractos. De Venezuela han salido desde Pedro con toda su familia, que viene de las Filas de Mariche, hasta Miguel, que vivía en El Marqués. Porque hace tiempo en Venezuela hubo gran movilidad social que hizo que muchas personas tuvieran recursos como para comprar un apartamento y un carro. En el caso de los petroleros creció un sector que por méritos propios adquirió un nivel de vida aceptable, pero que tras ser despedidos en cadena nacional por el mismo Presidente, no les quedó más que emigrar y valerse de sus conocimientos. Cuando dicen que son los “escuálidos” quienes emigran están mintiendo. De hecho, el término expresa en sí una connotación inadecuada. En Venezuela hay gente que está pasando por penurias: ricos, pobres, clase media. Mientras en su propaganda el gobierno dice que quienes emigran son de “la oligarquía”, nosotros pudimos demostrar lo contrario: la mayoría se formó en las clases populares.

—¿No le parece exagerado decir que entre 4% y 6% de la población ha abandonado el país?
—No, más bien ha aumentado. Por ejemplo en EEUU hay, según cifras oficiales, 270 mil venezolanos, sin contar quienes viven de forma irregular, lo que te da una cifra cercana a los 300 mil venezolanos. En España hay 200 mil personas; más 43 mil que están en Colombia; otros 40 mil en Argentina; 35 mil en Francia. En Panamá se habla de una cifra considerable de 100 mil. En Europa hay cerca de 600 mil venezolanos. Si tu sumas esos números, te arroja una cifra aproximada de 10% de la población venezolana que ha emigrado. Repito: estas cifras se basan en lo que maneja el Banco Mundial —a mi juicio, cifras conservadoras, porque provienen del Gobierno— pero estimamos que hay 1.600.000 venezolanos regados en el mundo, y lo decimos con propiedad porque para llegar a este libro hicimos encuestas en 41 países.

—¿Qué motiva a estos emigrantes preferir a Colombia, España, EEUU y Panamá como destino?
—No creo que sea así. Los venezolanos están regados por todo el mundo. Quizás en donde hay mayor población sea España y Estados Unidos.

—Otro aspecto por aclararse es que no todos los que se han ido lo han hecho durante los gobiernos de Chávez y Maduro.
—Es verdad, pero el fenómeno de la migración hoy es evidente en este regimen, porque la gente manifiesta lo de la separación de poderes y no sabe cuándo puede ser asesinado por el hampa o ir preso, sin que se les respeten sus derechos. Nadie explica por qué ponen preso a tal o cual persona, o por qué encarcelan por mucho tiempo a estudiantes que protestan, e inclusive por enviar un tuit. Esto, en verdad, asusta a cualquiera que ejerza como periodista o simpatice con la oposición. Imagínate que de las 45 mil sentencias dictadas por el TSJ o introducidas por la Fiscalía, ninguna va contra el Estado.

—El defensor del pueblo dice que la supresión de las divisas a Bs 6,30 a estudiantes en el exterior era porque 90% de ellos no regresa, lo que impide al país beneficiarse de esos profesionales. En términos generales ¿cuántos venezolanos que se van terminan por volver?
—Es que no vuelven porque no están seguros que les van reconocer su experiencia, sino porque en Venezuela más bien expulsan a la gente, por toda la problemática que ya sabemos. Antes, existía la beca Gran Mariscal de Ayacucho, que sí era una beca, a través de la cual sacabas un título y volvías para ponerte al servicio profesional del gobierno de turno. Pero este gobierno no da becas, sino que te aprueba un dólar “preferencial” de tus ahorros y que hoy por cierto ha sido prácticamente eliminado. Hablamos de un dólar costeado por los mismos estudiantes o sus padres. Antes de este gobierno, yo pude hacer un doctorado porque me dieron una beca. Ahora sería imposible estudiar con ese dólar preferencial y menos aún si te lo quitan sin avisarte. De las 40 mil personas que en los anteriores gobiernos se fueron con becas por 2 o 3 años para hacer postgrado quizás no volvió el 5%. El venezolano nunca ha querido emigrar. Lo que hay que decirle a ese defensor, que no sabe de historia, es que el venezolano nunca emigró. Más bien el país creció y se desarrolló gracias a profesionales que estudiaron afuera y regresaron. Más bien debería preguntarse por qué se está quedando la gente en el exterior. O peor: ¿por qué los padres ayudan a sus hijos a irse del país? La frase “yo prefiero a mi hijo lejos, pero vivo, a que figure en las estadísticas de homicidios o de secuestros” es una respuesta frecuente.

—¿Cuán perjudicial resulta esta fuga de talento?
—Estoy en desacuerdo con ese término, porque es verdad que quienes se han ido representan casi 80% con grado universitario; el 40% con maestría y 20% tienen doctorado. Pero, la mayoría de las personas que emigran lo hacen sin que el Estado haya invertido en ellos. Son muy pocos los becados por Fundayacucho. La mayoría que emigra costea con dinero de familiares y su trabajo los estudios y permanencia en el lugar escogido. En otras palabras, esta gente que emigra le está saliendo gratis al gobierno. En Venezuela hay gente bien preparada que optó quedarse. Y la gente que sale también está bien preparada. El estar afuera no significa que se está fugando, o como dijo el vicepresidente Arreaza “nos están robando nuestros talentos”. Se fuga el que está en una cárcel o está en riesgo de ir preso. Yo lo llamo circulación de talentos y/o una nueva geografía de Venezuela. Afuera –y lo debe entender la oposición— quienes están fuera siguen trabajando por el país, creando redes, comunicando lo que pasa en el país, para crear conciencia sobre la realidad de su patria. Con esta emigración se está potenciando el futuro. Nosotros estamos en donde podamos para combatir que se siga destruyendo el país y que exista ese apartheid

—De acuerdo con su investigación ¿qué sector laboral ha optado por emigrar?
—Bueno, hay cerca de 10 mil asilados y otros 15 mil pidiendo asilo en EEUU. Centenares en la Unión Europea. Están los trabajadores petroleros que fueron echados de forma indignante por Chávez en 2002. Esas 20 mil personas están regadas por el mundo: petroleros, ingenieros. Muchos de ellos han sido contratados por grandes empresas. La caída de Pdvsa ha terminado por llevarse al exterior a miles de profesionales, que hoy laboran en EEUU, Canadá y en países árabes. Luego tenemos a los comunicadores sociales. En España hay unos 200 periodistas. ¿Por qué? porque están cerrando los medios o han sido comprados por el gobierno, y saben que ahí no van a encontrar trabajo. Luego 12% del parque empresarial e industrial ha sido reducido al mínimo. Esa gente se ha ido del país. Grandes empresas han cerrado o se han mudado a otro país y hasta se han llevado a sus empleados. La construcción se ha venido abajo. Ni siquiera hay cemento. Dime ¿dónde puede trabajar hoy un ingeniero civil?

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