ATENCIÓN USUARIOS DE ARAGUA SIN MIEDO

La computadora desde donde actualizamos la página web de la organización y publicamos los anuncios de los eventos está dañada desde la mañana del domingo 12 de marzo de 2017, por lo que les informamos que haremos una pausa técnica en la actualización mientras resolvemos los inconvenientes. Gracias por su atención!!!

domingo, 9 de noviembre de 2014

Rómulo Henríquez, Economista: "El desarrollo es inconcebible sin el concurso de los privados"

"Importante error político es no haber tenido relaciones adecuadas entre Estado y propietarios", explica. "La búsqueda del socialismo es posible sin pretender la erradicación total de la propiedad privada", destaca.

Rómulo Henríquez advierte que nunca antes, como ahora, se ha tomado más en cuenta la necesidad de elevar el nivel de vida de los pobres OSWER DIAZ MIRELES

Contenido relacionado
LA REIVINDICACIÓN DE LOS POBRES


ROBERTO GIUSTI | EL UNIVERSAL
domingo 9 de noviembre de 2014 03:33 PM


Simpatizante del chavismo y economista de profesión (promoción Carlos Marx 1960), Rómulo Henríquez se declara partidario de la convivencia y reconoce como amigos no solo a dirigentes de la oposición, sino también a líderes de la denominada república cilvil. Incluso va más allá, cuenta que visitó a Carlos Andrés Pérez en su casa (cuando la tenía por cárcel) y se declara admirador de dos líderes adecos como Leonardo Ruiz Pineda y Juan Pablo Pérez Alfonso. Hoy ratifica su fe en el socialismo y su lucha por la democracia ("caí preso, por primera vez, a los doce años"), aunque también hace autocrítica.

-Cuando ustedes se separan de Acción Democrática, fundan el MIR y asumen la lucha armada, ¿soñaban con un país como el que tenemos hoy?

-Uno de los errores más graves cometidos por los factores progresistas fue el de pretender desarrollar la lucha armada cuando no había las condiciones. Con horizontes abiertos las fuerzas de izquierda desecharon la posibilidad de crecer y nos lanzamos hacia una opción que el pueblo, con toda sabiduría, no apoyó. Por tanto esa fue una lucha armadas prefabricada por ideólogos del momento.

-¿Basta con reconocer el error cometido?

-De eso somos responsables todos quienes participamos, pero el peso de la decisión recae sobre quienes tenían posiciones de dirección y más experiencia política. No sobre los muchachos de 19 y 20 años que abrazamos la causales. Es cierto, el encanto de la revolución cubana emocionaba mucho a la juventud de todo el continente. Y ese entusiasmo, ese romanticismo político, nos llevó a a pensar en la lucha armada sin un análisis serio sobre las razones que la pudieran justificar.

-Más allá de ese reconocimiento, ¿cómo se imaginaban el país? ¿Se correspondía con eso que hoy llaman socialismo?

-Nosotros no estamos viviendo en una sociedad socialista. Vivimos en una sociedad capitalista. La inmensa mayoría de los bienes y servicios del país se producen bajo el modo de producción capitalista.

-¿Incluso los del Estado?

-Incluso. Pdvsa es una institución a la que respeto mucho, pero la aspiración de los ideólogos del socialismo, que era la dirección, por parte de los trabajadores, de todas las empresas, no se da en Pdvsa, que dispone de una estructura gerencial similar a la de cualquier empresa capitalista. Que tenga una orientación de gastos dirigida a una labor social, distinta al capitalismo, es otra cosa.

-¿No demuestra la experiencia que en ningún país donde se impuso el "socialismo real" los trabajadores asumieron la dirección de las empresas estatizadas?

-Antes quisiera redondear la respuesta del sueño que teníamos cuando fundamos el MIR. En realidad no habíamos pensado en una estructura de la sociedad, estatal o no estatal. Nuestro principal afán era la independencia, la soberanía, el anti-imperialismo. Veníamos de la experiencia terrible de (1954), cuando se reunió en Caracas la Décima Conferencia Interamericana y el Secretario de Estado, John Foster Dulles, le impuso al dictador Pérez Jiménez, quien nos apresó, nos persiguió y torturó, la máxima condecoración que confiere el gobierno de los EE.UU a un extranjero. Nosotros luchábamos por una democracia con total independencia. No nos planteábamos un régimen socialista. Eso no lo proponía ni el PCV Pero aquella idea nacionalista sigue vigente.

-Es decir, no se ha conseguido ese objetivo.

-Parcialmente, en nuestro país, sí. Somos independientes políticamente. La política exterior de nuestro país no la impone el Departamento de Estado ni ninguna fuerza extraña.

-¿No tiene mucho que ver el gobierno cubano con las política exterior e interior del gobierno venezolano?

-Esa es una creencia que hay en la oposición y muy alejada de la realidad. Estoy seguro, por el conocimiento que tengo de los compañeros dirigentes y de su trayectoria, que tenemos, tanto en política exterior, como interior, una línea independiente que no obedece a las presiones de ninguna fuerza extraña. Nuestro país se ha dirigido hacia la búsqueda de una coordinación y cooperación con los países latinoamericanos y caribeños a la búsqueda de la plena independencia.

-¿No es evidente que está pasando todo lo contrario?

-En lo económico no somos independientes. Dependemos mucho de los repuestos, maquinarias y armas provenientes del exterior. Lo mismo ocurre con la producción de alimentos y bienes esenciales como los medicamentos. Carecemos de independencia desde la perspectiva científica y tecnológica. Pero la estamos buscando y se hacen esfuerzos en ese sentido.

-El problema es que, en materia de alimentos, por ejemplo, las cifras de producción decaen.

-Nuestro sueño debe ser producir todo lo que necesitamos y si eso es imposible, tener acceso a los bienes que no podemos producir. Como no podemos producir trigo, debemos importarlo. Igual ocurre con las frutas exóticas. En esos renglones no se puede decir que somos dependientes. Sí lo somos en cuanto a la producción básica de alimentos que necesitamos y no producimos. Pero eso se puede vencer y lo estamos logrando. Este año ha crecido el número de hectáreas dedicadas a la producción de alimentos. Tendremos mejor producción de maíz, arroz, hortalizas, única forma de ser libres. Hay que conquistar la libertad a través de la concreción de la soberanía alimentaria.

-Después de 15 años el país es más dependiente que nunca de la renta petrolera. El 97% de los ingresos proviene de esa fuente. ¿No es esa la mejor demostración del fracaso del modelo económico de estos gobiernos?

-Hay que precisar ese porcentaje. Se trata de ingresos en divisas por la venta de petróleo y eso no debe avergonzarnos. En el futuro seguirá siendo así y mientras más se desarrollen la industria petrolera y las actividades económicas conexas, más crecerán las exportaciones y por tanto el ingreso de divisas. Pero el hecho de que sigamos siendo un país petrolero, no significa que no estemos ante la necesidad de diversificar la economía. Una falla nuestra ha sido depender de la renta petrolera para las compras en el exterior. Pero el camino está abierto para desarrollar otros frentes productivos.

-¿No obedece la dependencia al hecho de que, en nombre de la propiedad colectiva, se ha destruido la propiedad privada, clave del crecimiento y diversificación?

-La clave para desarrollar la economía roza, de alguna manera, el tema de la propiedad privada. Ahora, el hecho de que existan formas de propiedad no privada no quiere decir que no puedan desarrollarse. Aquí ha habido desarrollo petrolero con empresas nacionalizadas y ese fue una postura nacionalista que no nació con este gobierno o del esclarecido pensamiento del presidente Chávez. Nació antes. Ya en los años 40 AD proclamaba la necesidad de nacionalizar la industria petrolera y quizás no se le han reconocido sus grandes merecimientos a ese genial compatriota que fue Juan Pablo Pérez Alfonso. Así que pensar que pueda ser malo lo que no se ha hecho con la propiedad privada es un error

-Me refería al hecho de que se han intervenido más de tres millones de hectáreas, muchas de ellas productivas.

-Yo estoy seguro de que esa cifra no es cierta. ¿Dónde están esos millones de hectáreas?

-Los especialistas, incluyendo al INTI, manejan esa cifra.

-Es una exageración. Pero sí pienso que es un importante error político, de gran repercusión, no haber tenido el acierto de sostener unas relaciones adecuadas entre el Estado y los propietarios. Es una necesidad, para el país, impulsar a algunos productores privados. Para mí es inconcebible que exista un desarrollo agrícola, pecuario, pesquero, sin el concurso del interés privado. No creo que la búsqueda de una nueva sociedad pase por extirpar totalmente la propiedad privada. Cuando el presidente Chávez habló por primera vez de Socialismo del Siglo XXI, Alonso Moleiro me hizo una entrevista en la que destacó dos de mis planteamientos: la necesidad de tomar en cuenta los aportes del capitalismo a la humanidad y el criterio de que no era posible pensar en una sociedad sin propiedad privada. Hoy sigo creyendo que la búsqueda del socialismo es posible sin pretender la erradicación de la propiedad privada. Luego el presidente Chávez afirmaría públicamente que él no atentaría contra la propiedad privada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario