Los pequeños y medianos comerciantes que fueron víctimas de los saqueos perpetrados por un numeroso grupo de personas en las instalaciones del SuperLíder, ubicado en la avenida Universidad de El Limón, mostraron su preocupación ante la situación vivida en carne propia desde la noche del lunes hasta la tarde del martes.
Los pequeños y medianos comerciantes que fueron víctimas de los saqueos perpetrados por un numeroso grupo de personas en las instalaciones del SuperLíder, ubicado en la avenida Universidad de El Limón, mostraron su preocupación ante la situación vivida en carne propia desde la noche del lunes hasta la tarde del martes.
Según la comerciante Milángela Merchione, su stand fue totalmente destruido y saqueado por varios sujetos que se apersonaron en el lugar de manera violenta, aprovechándose de la ausencia total de las comisiones de la Policía de Aragua y de la Guardia Nacional Bolivariana. "El hampa hizo lo que le dio la gana durante 24 horas", afirmó.
Por su parte, Delia de Noguera manifestó que en su local donde vendía helados destruyeron todo lo que consiguieron y se quedó sin mobiliario para trabajar. "Perdí toda mi inversión y me quedé sin trabajo", señaló.
En tanto que Yenser Manzano, encargado de una ferretería ubicada en el lugar, dijo que los hechos comenzaron en horas de la noche del lunes, cuando llegaron alrededor de trescientas personas, muchas de las cuales portaban armas de fuego. "Llegaron rompiendo vidrios y saqueando los locales", recordó.
No conformes con desmantelar todos los establecimientos, los violentos se dieron a la tarea de incendiar las instalaciones de este supermercado, por lo que una comisión del Cuerpo de Bomberos del estado Aragua se presentó en el lugar para sofocar las llamas. "Estamos a la deriva, ya que ningún ente gubernamental nos ha prestado apoyo", denunció.
Asimismo, Nelson Ortiz destacó que su local de venta de churros quedó totalmente destrozado por los saqueadores, a quienes hasta les dio tiempo de llevarse los techos, las lámparas, los marcos de las puertas y ventanas, pocetas y lavamanos. "Ni los guardias nacionales ni los policías se acercaron el sitio de los hechos, por lo que tuvieron tiempo de desmantelar todo", indicó.
Por lo tanto, los comerciantes del SuperLíder de El Limón hicieron un llamado a las autoridades gubernamentales para que les ofrezcan las garantías necesarias para trabajar en un municipio más seguro.
RAFAEL ORTEGA | el siglo
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