El Periodiquito
Miércoles, 12 junio a las 19:46:20
Aseguró que en cuanto se estabilice continuará con la protesta
Luego cumplir más de 48 horas en huelga de hambre, Katherine González, de 23 años, estudiante de medicina en la Universidad de Carabobo, fue trasladada la tarde de este miércoles al Centro Clínico La Morita, tras descompensarse; sin embargo, aseguró que en cuanto se recupere se reintegrará a la carpa con sus compañeros, hasta lograr alcanzar el objetivo que es regresar al aula de clases.
Por otra parte, Jorman Salazar, estudiante de contaduría pública de la UC, responsabilizó a las autoridades de la Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo (APUC), y de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios (Fapuv), del daño que pueda ocasionar esta medida de protesta. “Desde que iniciamos esta huelga las autoridades no se han apersonado para conversar al respecto, nos tratan como si no les importara lo que estamos haciendo, por lo visto les da igual la vida de los estudiantes”, dijo Salazar.
Ante la huelga estudiantil, Winston Guédez, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo núcleo La Morita (APUC), Facultad de Economía, explicó que comenzar a presionar “mediante el chantaje, dejando como culpables a los docentes universitarios de las consecuencias que pueda ocasionar la huelga de hambre es un grave error, porque el único responsable de todo lo que está ocurriendo es el Ministro”.
Jenny Salcedo
jsalcedo@elperiodiquito.com
Fotos César Sarmiento
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Estudiantes siguieron la huelga a pesar de presentar descompensación y deshidratación
El Aragueño
13-06-2013
Jeanferich Ontiveros
jeanferich.ontiveros@elaragueno.com.ve
Los cuatro estudiantes de la Universidad de Carabobo, Núcleo La Morita, quienes desde la mañana del pasado lunes activaron una huelga de hambre, decidieron continuar, ayer en la tarde, la acción de protesta a pesar de haber sido chequeados por un médico, quien les diagnosticó, en general, descompensación y deshidratación.
Trascendió, a primeras horas de la tarde, que la joven Katherine González, de 17 años, quien cursa estudios de Medicina, debió ser trasladada alrededor de las 3:00 de la tarde de ayer, desde el punto donde se inició la huelga, la entrada de la universidad, hasta el Centro Clínico La Morita, debido a que presentó malestar.
El diagnóstico para esta chica fue descompensación y alteración de algunos valores. Acto seguido, la joven Andrea Ramos, también estudiante de Medicina, de 19 años, fue llevada hasta el mismo centro asistencial, presentando deshidratación, además de una baja de presión arterial.
Poco después de las 4:00 de la tarde, por disposición del médico, los jóvenes Yorman Salazar (23), estudiante de Contaduría y Sergio Castillo (23), de la carrera Relaciones Industriales (RRII), también fueron chequeados y ambos presentaron deshidratación.
Hasta las últimas consecuencias
La información fue suministrada alrededor de las 5:30 de la tarde de ayer por John Montesinos, coordinador del Movimiento Estudiantil Expresión 200 de la UC-La Morita, quien añadió que los muchachos, valientemente, decidieron seguir la huelga "hasta sus últimas consecuencias".
Explicó Montesinos que ante el malestar de Katherine, solicitaron ayuda a Corposalud, ente regional que envió un equipo de médicos hasta el lugar y los trasladó hasta el Centro Clínico La Morita, el más cercano de donde ocurre la protesta.
"Los muchachos no quieren desistir de la protesta porque afirman que no han conseguido respuesta por parte de las autoridades de la universidad y destacan que sienten una profunda indiferencia por estos profesores, a quienes catalogaron de poco humanistas".
Montesinos señaló que los huelguistas consideran que, con el paro indefinido, que es cumplido por los docentes universitarios, más allá de conseguir una reivindicación salarial, se escapa hacia "un tema mercantilista".
Esperaban uno más
Montesinos confirmó que para el final de la tarde de ayer se esperaba que se incorporara al punto donde funciona la huelga (entrada de la UC-La Morita), el estudiante de Medicina, Wilmer Méndez, quien previamente asistió a un Núcleo de Atención Primaria (NAP) para chequear sus valores y que se diagnosticara que estaba apto para activarse en la huelga de hambre.
Con la incorporación de Wilmer Méndez, que se esperaba para el final de la tarde de ayer, serían cinco los estudiantes de la Universidad de Carabobo que rechazan el paro de profesores, en vista de que el mismo "vulnera sus derechos de ver clases".
Al momento en el que Katherine y Andrea fueron trasladadas hasta el Centro Clínico La Morita, los muchachos habían arribado a más de cincuenta horas sin probar bocado.
Más temprano
En horas cercanas al mediodía de ayer miércoles, Yorman Salazar destacó que continuaban en huelga de hambre como denuncia puntual a los profesores Jesús Villarroel, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo (Apuc-La Morita) y la rectora de la UC-La Morita, Jessi Divo, pues hasta esa hora no habían recibido respuesta de voluntad de diálogo ni de acercamiento por parte de estas autoridades universitarias.
"Pareciera que les da igual la vida de los estudiantes y sólo les importa mantener su postura política, en base a sus intereses económicos, la universidad no se ha preocupado por nuestro bienestar y nuestra hidratación, hemos recibido ayuda por parte del Servicio 171, ya que el servicio médico de Apuc no se ha acercado a vernos".
Fustigó el joven que como estudiantes de la UC merecen un trato digno, por lo que "hacemos responsables a los profesores Jesús Villarroel y Jessi Divo por lo que pueda sucedernos", expresó Yorman Salazar.
Clases para todos
El estudiante añadió que necesitan el cese del paro indefinido para que los estudiantes vuelvan a ver clases. "No es posible que un grupo de profesores decida el destino de más de once mil estudiantes, si ellos tienen derecho a exigir, nosotros lo tenemos a ver clases".
Salazar manifestó que a las asambleas que se realizaron previo al paro indefinido "los estudiantes que piensan distinto no fueron incluidos, la mayoría de los estudiantes teme a las represalias, estamos dispuestos a la discusión de cualquier reivindicación salarial, pero con las puertas abiertas, las aulas son para formar ciudadanos, no para estar cerradas o servir como lobby de un meeting político, creo que el ochenta por ciento de los estudiantes no apoya el paro", expresó.
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