La cultura popular tiene amigos a montones
pero en ella se colean los zorros y camaleones.
Canción popular venezolana.
Edmundo F. Felipe
28 de mayo de 2013
Cuando los menos capaces e ineficientes acceden fácilmente a cargos de gobierno, por tráfico de influencia, amiguismo o, simplemente, por su afiliación y activismo político, más que por competencia y pericia, se derivan consecuencias negativas para la administración pública. Inevitablemente, esto afecta a los diferentes ámbitos del quehacer social; entre otros aspectos, y de manera particular, la cultura pierde valoración en su importancia, porque los intereses políticos del partido de gobierno se vuelven más importantes que los intereses de los ciudadanos. Es así como no es extraño encontrar a personas sin la necesaria preparación en la materia ocupando cargos relacionados, en el caso que nos ocupa, con la cultura. Pareciera que para ello no es tan importante tener un nivel cultural adecuado, lo cual no deja de ser una incomprensible contradicción. Es que la cultura, en esta extraña forma de socialismo que se ha querido imponer al país, es concebida con un fuerte sesgo político e ideológico, y pareciera no ser precisamente prioritaria; incluso, se llega a tomar como un medio para la propaganda política.
La cultura de un pueblo es el resultado del conjunto de costumbres y modos de vida, valores y conocimientos, que modela el grado de desarrollo humanístico y científico de una nación, desde las manifestaciones artísticas hasta el desarrollo industrial.
Como caso específico, en el entorno regional y a manera de ejemplo puntual, tenemos lo que ha estado sucediendo con el Teatro de la Ópera de Maracay (TOM). Han pasado dos años desde el inicio de su supuesta remodelación y el estado de deterioro de este centro cultural es evidente y está a la vista de todos.
El ex gobernador Rafael Isea emprendió un fastuoso proyecto de remodelación y ampliación del TOM que, como es costumbre, se quedó en promesas; muchas expectativas y carencia de resultados. Hoy día el TOM se encuentra en una situación lamentable. La fase de demolición de las antiguas estructuras, para su posterior modificación y construcción de nuevas edificaciones, parece haber concluido. Pero hasta aquí las cosas, se supone que las obras ya deberían estar concluidas y en funcionamiento desde hace tiempo, pero no es así. Cabe preguntarse, si no se han ejecutado a satisfacción las obras y el tiempo ha transcurrido ¿Dónde está el dinero de las partidas presupuestarias correspondientes? ¿Quién se hace responsable por los daños causados al patrimonio estadal y a los ciudadanos?
Si el anterior gobernador dejó el TOM en evidente estado de deterioro, su sucesor, el actual gobernador Tarek El Aissami, no ha adelantado mucho al respecto. Ha ido “corriendo la arruga” y haciendo nuevas promesas; desgraciadamente, ya sabemos lo que valen las promesas de nuestros gobiernos y lo que debemos esperar de ellas. El Aissami prometió entregar para el presente año lo que sería la primera fase del proyecto; es decir, incompleto. No está de más recordar cómo se nos impuso a los aragueños, desde Miraflores y por orden del gobierno central, a los dos gobernadores aquí mencionados.
Otros ejemplos patéticos de la desidia e ineficiencia de gobernantes en el campo de la cultura regional, esta vez en épocas anteriores, lo constituyen el Museo de Antropología e Historia de Maracay y la Casona de la Trinidad en el municipio Mario Briceño Iragorry. Desgraciadamente, se podrían mencionar muchos más.
Mucho más allá de los ejemplos plateados, y a final de cuentas, es nuestra cultura la que conforma la idiosincrasia del venezolano, la que amalgama nuestros valores y sirve de tejido conectivo al sentido de país, lo cual nos define como pertenecientes a una misma patria. Si a ver vamos, y en este mismo sentido, la cultura es más importante para el país, como valor patrio, que el mismísimo petróleo, por más caro que esté. Por eso es tan importante, como política de Estado, dedicarle más tiempo y esfuerzo, con equilibrio e inteligencia, al quehacer cultural.
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