En 2007 había 99 operadores de televisión registrados ante Conatel. (Foto El Carabobeño)
Daniel Pabón | dpabon@el-carabobeno.com
El Carabobeño
Entre 25% y 36% se ha expandido el control del Estado sobre el espectro radioeléctrico desde el primer cierre de Radio Caracas Televisión, hace seis años exactos.
En 2007 había 99 operadores de televisión registrados ante la Comisión Nacional de Telecomunicaciones: 80% de estaciones privadas (o 79 canales entre nacionales, regionales y locales) y solo el 20% restante (20 plantas) en manos del Estado y grupos comunitarios, detallaba el “Libro blanco sobre RCTV”, publicación oficial que justificó la no renovación de la concesión.
Aunque al 2013 no hay una radiografía única sobre la propiedad de los medios televisivos, las dos versiones oficiales siguientes coinciden en un crecimiento del dominio estatal:
De datos publicados este año por Conatel se desprende que 56% de 80 pantallas habilitadas en el país son públicas. El Gobierno se asegura 45 televisoras: 36 comunitarias de señal abierta local, siete canales con cobertura nacional y otros 2 con señal regional. De las 35 plantas privadas (el otro 44%) cinco son nacionales, 15 regionales e igual número locales. El segundo es un estudio de 2012 firmado por el Consejo Nacional Electoral, que reseñó 111 televisoras: 50 de carácter público o comunitario (45% del total) y 61 del sector privado (55%).
TV sin jinetes
Globovisión da señales. 10 de mayo, Aló Ciudadano: Henrique Capriles habla 50 minutos en San Cristóbal y la transmisión se limita a menos de 10 minutos. 23 de mayo, emisión meridiana: pase en vivo con discurso del líder opositor, de 1:17 a 1:19 pm. Desde el 13 de mayo, cortes comerciales: las rotativas “Aunque usted no lo crea” y “Usted lo vio” son recuerdos de la administración Zuloaga. El diputado opositor Ismael García no volvió el domingo a “Aló Venezuela” y el periodista Francisco “Kico” Bautista acaba de ser despedido.
Con la “transición” anunciada en el canal de noticias, ninguna de las cinco televisoras con alcance nacional conserva una línea editorial abiertamente independiente al Gobierno. “El noticiero ha cambiado: se nos tiñó de rojo”, reaccionó la periodista Marta Colomina. La cuenta en Twitter @globovision perdió más de 127 mil seguidores entre el jueves a las 6:00 pm y el domingo a mediodía. Es una marca muy emocional y, por tanto, volátil interpretó la especialista en comunicación política Carmen Beatriz Fernández.
El cambio de dueños del canal de La Florida es la joya de la corona, pero desde 2002 el Gobierno viene inclinando a su favor la balanza televisual. Tras el golpe de abril empezó la instauración de una política de “Estado-comunicador”, sustentó el comunicólogo Marcelino Bisbal.
La política del Estado de liderar un monopolio de televisión de señal abierta se evidencia no solo en el número de emisoras sino en su cobertura, demostró un estudio de Luisa Torrealba, investigadora del Ininco en la UCV. Entre 2001 y 2008 el Gobierno obtuvo un poco más del doble de las licencias VHF (las que abarcan más territorio) concedidas al sector privado.
El Plan de la Patria 2013-2019, testamento político de Hugo Chávez, no esconde estas intenciones. El punto 1.1.6 ordena seguir construyendo la hegemonía comunicacional. El objetivo 2.5.7 habla de consolidar la regulación de los medios y de fortalecerlos como instrumento de transición al socialismo. La Constitución, en cambio, refiere en su artículo 58 que la comunicación es libre y plural.
No se ven
La asignación vía Ley de Presupuesto a los medios públicos ahora reagrupados en el Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (Sibci) creció de 176 millones de bolívares, en 2007, a 284 millones para 2013. Despunta el caso del canal 8: hace seis años recibía 12,4 y, ahora, 125 millones.
Pero crecimiento e inversión no se traducen en más audiencia. Globovisión es el canal que más sintonizan los venezolanos para informarse, con 32% de preferencia. Le siguen Venevisión con 23%, Venezolana de Televisión con 21% y Televen con 12%, de acuerdo al sondeo Tomografía política de Venezuela, de la firma Datincorp, basado en dos mil 299 entrevistas recogidas del 3 al 7 de mayo en 18 estados y el Distrito Capital.
Para informarse, entretenerse o educarse los canales privados son 11 veces más sintonizados que los públicos. Así lo revelan mediciones de la agencia AGB promediadas a los últimos cinco años. RCTV se apagó con 42% de favoritismo. Su reemplazo, la Televisora Venezolana Social (TVes), ni siquiera alcanzó el 1% cuando ostentó los derechos de transmisión de Londres 2012.
Nicolás Maduro dialogó los últimos días con propietarios de Televen, Globovisión y Venevisión, canales cuyas concesiones vencen el 9 de septiembre, en 2015 y 2017, respectivamente. Estas reuniones generan razonables sospechas de que se hayan dado para “apretar” las perspectivas editoriales, conjeturó el comunicólogo Carlos Correa.
En Miraflores, Ejecutivo y empresarios hablaron de “desinfectar al país del fascismo” y “bajar los niveles de violencia” en los medios pero, en opinión del sociólogo Oscar Lucien, el mismo Sibci está diseñado desde el seno del Estado para un propósito contrario a los reclamos del Presidente de una “televisión para la paz”.
Tras el intento fallido del megáfono como vehículo de comunicación popular, el Jefe del Estado ha prometido una televisora militar y otra juvenil. “Tenemos que consolidar el poder de la patria en todos los sentidos, a través de una gran capacidad comunicacional”, asomó el miércoles pasado.
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