Carácter y liderazgo

¿Por qué existen países que reflexionan y corrigen mientras otros persisten en el error?

RICARDO VILLASMIL BOND |  EL UNIVERSAL
sábado 9 de febrero de 2013  12:00 AM

La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede". Con esta cita, el novelista inglés Aldous Huxley nos revela lo que bien podría ser la capacidad más determinante del éxito de un individuo y -con mayor razón- de un colectivo: la de analizarse, reformarse y renovarse a sí mismo. Para muchos analistas, esta capacidad explica más que ninguna otra el dominio que desde del siglo XVI ejerce la civilización occidental sobre otras hasta entonces más avanzadas, como la China y la Otomana. Más aún, que con la reciente adopción de estas capacidades por parte de estas últimas se inicia también el comienzo del fin de este dominio. Y que con las diferencias del caso, su adopción por parte de países como Colombia, Brasil y Perú explica su avance frente al nuestro.

La pregunta es por qué. ¿Por qué existen países que reflexionan y corrigen mientras otros persisten en el error? Grandes fuerzas como la historia, la cultura y las instituciones explican las grandes tendencias, pero dejan muchas preguntas relevantes sin responder. ¿Cómo explicar, por ejemplo, el enorme contraste entre el hundimiento de algunos -Corea del Norte, Irán, Venezuela- y el surgimiento de otros -Corea del Sur, Turquía y Colombia? Si regresamos a la cita de Huxley, el quid del asunto no debería estar en qué les sucedió, sino en cómo reaccionaron. Al fin y al cabo, en esta vida a todos nos es repartida una dosis más o menos similar de fortunas y desgracias.

Más allá de todas las teorías, es importante recordar que nada está escrito, y que en circunstancias difíciles, el carácter y el liderazgo del conductor de cada sociedad puede ser decisivo. Eso significa que la suerte juega un papel, aunque quizás no tan determinante como suele pensarse, ya que los líderes suelen ser reflejo de las sociedades que los forman y eligen. Pero así como llegado el momento, cada uno de nosotros decide si ceder o no ante la tentación y así escribimos nuestro propio destino, en las encrucijadas claves de la historia, los líderes hacen lo mismo con el destino de todos. Ataturk optó por una gobierno secular y moderno en Turquía y el Jomeini por una revolución islámica en Irán. Mandela tomó el camino de entendimiento en Sudáfrica y Chávez el del odio y la confrontación en Venezuela. Al final, nada está escrito.

@rvillasmilbond
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