La industria paralizada

Tal Cual

Conindustria exige medidas económicas. Aplicación de la Ley del Trabajo afectó cadenas de sum inistro y niveles de inventario. Carlos Larrazábal ratificó que la empresa privada opera a todo vapor con las materias primas disponibles. Retraso en entrega de divisas, deterioro portuario, control de precios y fiscalizaciones asfixian al sector

JESSICA MORÓN GUERRERO

"Hemos advertido desde el año pasado que se tomen las decisiones y mecanismos de diálogo que permitan buscar soluciones para abastecer el mercado nacional y fomentar el empleo en Venezuela, necesitamos salir de la agenda política y adentrarnos en la agenda económica", señaló el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales, Conindustria, Carlos Larrazábal, tras referirse al problema de desabastecimiento de alimentos en el país.

El máximo dirigente de la industria nacional, ratificó que la empresa privada trabaja a máxima capacidad en función de los insumos que dispone para abastecer a la población.

Asimismo, recordó que las industrias están regresando de un período vacacional, en el que fueron declarados dos días feriados adicionales ­24 y31­, durante los cuales los trabajadores tomaron los 30 días de asueto que contempla la Ley Orgánica del Trabajo; circunstancia que obligó a efectuar ajustes que afectaron la producción y los canales de distribución.

No obstante, precisó que el sector manufacturero nacional opera bajo políticas públicas que "cercan a las empresas, impidiendo su desarrollo y ahuyentando la inversión interna e internacional".

En este sentido, se refirió al retraso en la entrega de divisas que excede los 180 días, el deplorable estado de la infraestructura nacional de puertos en los cuales la nacionalización de una mercancía demora más de 30 días, las políticas de control de precios, regulaciones para movilización de mercancías, las fiscalizaciones arbitrarias que impiden al sector comercio mantener inventarios por temor a ser acusados de acaparamiento y la inseguridad jurídica.

Destacó que los industriales no están interesados en crear desabastecimiento y señaló que "el sector público también tiene la responsabilidad de abastecer ya que posee más de la mitad de la capacidad instalada de producción de varias cadenas alimenticias", tras referirse a la gran cantidad de industrias de alimentos que han sido expropiadas por el Gobierno, de las cuales no se ven productos en los anaqueles. Aseguró que la solución no es perseguir a la empresa privada sino dialogar.

GOBIERNO CREA CRISIS

Larrazábal explicó que durante las recientes reuniones entre el gobierno nacional y los productores, los trabajadores presentaron las guías de movilización, de las cuales la administración pública solo aprobó las que van hacia la región capital, con lo cual la escasez continuará agudizándose en el interior del país.

Asimismo, en materia de inventarios sostuvo que la ley no establece la cantidad de mercancía razonable para mantener en almacén y el criterio de "acaparamiento" queda en manos del inspector de turno.

Pese a que las instancias gubernamentales aseguran que el desabastecimiento de productos es un factor "mediático" y atribuyen la ausencia de productos a un incremento de la demanda, el directivo de Conindustria resaltó que la solución no es perseguir a los empresarios e incrementar los controles bajo un proceso agresivo de fiscalización.

En este sentido, exhortó al diálogo constructivo que permita solventar los problemas de fondo que retrasan el incremento de la producción.