El país de cabeza

Impulsan las comunas, para tener control sobre el ciudadano, su economía, salud y educación

CARLOS MACHADO ALLISON |  EL UNIVERSAL
martes 4 de diciembre de 2012  12:00 AM

Se imagina a Venezuela al revés? Es fácil, Amazonas, una península que apunta hacia el mar de la felicidad; Caracas, pegada de Brasil; los Andes adosados a Guyana, y el Delta a los llanos de Colombia. Una idea de mi esposa quien sostiene que el país está "patas para arriba" y necesita un nuevo mapa.

Los delincuentes están activos y libres; los inocentes, como la juez Afiuni, comisarios, policías y directivos de Econoinvest, en prisión por actos de venganza. Encarcelados, enfermos y humillados. ¿Hipócritas aplausos en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU?

En la contabilidad inversa, un millón de millones de dólares pasaron por las arcas y la deuda pública es enorme. El próximo año devaluación, menos empleos y más inflación agobiarán a 30 millones de venezolanos, ufanos por abaratar la energía en Nueva York, dotar a Bolivia de ambulancias, pagar sueldos de funcionarios en Nicaragua y el más costoso, mantener al gobierno de Cuba. En algún lugar tétrico y oscuro, el grupito trasnochado hará lo posible para convertirnos en una colonia política de La Habana y provincia económica de Brasil y China, ese es el concepto de soberanía que anima al gabinete, a su vez cúpula del partido, burda mezcla de gobiernos fallidos de la órbita soviética, nazis y regímenes tribales. Un salto atrás de tres cuartos de siglo. ¿Veremos una bandera invertida? El rojo ancho con una estrella, azul y amarillo, tenues líneas casi invisibles.

La Revolución Francesa y la independencia americana se hicieron para garantizar los derechos fundamentales del hombre. Propiedad y libertad. Aquí ningún pequeño campesino o beneficiario de vivienda, tiene título de propiedad. La tierra es del gobierno y la vivienda también, esclavos eternos, electores seguros, pobres para siempre. La libertad sólo es factible cuando se tiene empleo digno y propiedad plena sobre vivienda y tierra. El pobre nunca es libre: No puede vender, ni crecer ni emprender porque si mejora pasa a ser odiado por un gobierno que no acepta competidores, ni tolera a quienes tienen educación. Prebendas para jefes y migajas para el pueblo. ¿Socialismo o ducado medieval con siervos de la gleba?

Odio al éxito y la excelencia, quieren acabar con las universidades autónomas, asociaciones de vecinos, alcaldías, colegios y empresas privadas, gobernaciones, ONGs, gremios profesionales y productores agrícolas. Impulsan las comunas, para tener control sobre el ciudadano, su economía, salud y educación. Marx con un toque de la Inquisición, a todo vapor y el tren, ruedas hacia arriba, cuesta abajo a toda velocidad. No será dictadura del proletariado, porque obreros y sindicatos están menguados, ni revolución campesina porque estos están en vías de extinción. Comunismo a la cubana con su cúpula privilegiada y nueva religión: Uniformes, desfiles, fotos y estatuas, sólo un periódico, una televisora, arte oficial y ciencia sumisa. Todos empleados del gobierno, genuflexos, silenciosos y obedientes. ¿Te la vas a calar o vas a votar?

cemacallison@gmail.com