TERESA LUENGO | ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
domingo 18 de noviembre de 2012 12:00 AM
Maracaibo.- Con una multitud de feligreses, gaiteros, poetas, servidores y visitantes de todos los rincones del país amanece este domingo la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, al conmemorarse 303 años de la llegada de La Chinita a estas tierras, a través de las aguas del Lago de Maracaibo.
Desde que la Madre de Dios baja de su altar, nos deja un mensaje a propios y visitantes, el de mantenernos unidos en el amor, la fe y alrededor del retablo chiquinquireño, aseguró el padre Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica, quien recordó que la celebración coincide con los 70 años de su coronación canónica.
A la medianoche, luego de la Serenata Chiquinquireña, comenzó la primera eucaristía que estuvo a cargo del arzobispo de Coro, monseñor Roberto Luckert. Cada hora se realizará una misa para que devotos puedan entrar al templo a venerar la imagen. Una de las réplicas estará afuera ante la masiva concurrencia que se espera y será preparada una corona para que puedan colocar las ofrendas.
La Basílica tiene capacidad para 1.500 personas y la última eucaristía será a las 10 de la mañana. Posteriormente, prepararán el templo y la reliquia para la misa pontifical prevista a las 5 de la tarde, que será oficiada por el arzobispo de Ciudad Bolívar, Ulises Gutiérrez.
La reliquia será llevada en procesión por 420 servidores marianos por 32 cuadras.
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