En la última campaña electoral opositora se impuso el silencio respecto al pasado pero las elecciones demostraron que este discurso fracasó como estrategia ante la propaganda gubernamental.Se impone hacer política apuntando a valores y aspiraciones, no solo a necesidades
GISELA KOZAK ROVERO
Las sociedades no son lo mismo que sus gobiernos: se logran avances importantes con o sin éstos.Lo digo porque llama la atención el éxito de una prédica respecto al pasado cuya versión paso a resumir: desde de la guerra de independencia a 1998 el pueblo fue esclavo y víctima de una oligarquía feroz que lo aplastó. Un breve período de luz fue la guerra federal, en la que el gran Ezequiel Zamora puso a la oligarquía en su lugar.
Llegado el siglo XX y pasadas las dictaduras militares, el Pacto de Punto Fijo entre Acción Democrática, URD y COPEI abrió décadas de barbarie, corrupción y sometimiento del pueblo venezolano. Los sectores populares comían alimentos procesados para perros, enfangados por el alfabetismo, excluidos de escuelas y universidades clasistas y racistas, especialmente de la UCV, templo de la derecha.
¿Parodia? Tengo estudiantes que reproducen este discurso, divulgado por el llamado Sistema Nacional de Medios Públicos. Una sociedad rentista en la que comemos del petróleo, los impuestos y el endeudamiento, es capaz de creer cualquier cosa una vez que el estado no cumple con sus obligaciones de reparto, sea por la baja de los precios del petróleo, por exigencias de racionalidad económica o por cualquier otra razón, incluida la incompetencia de los gobernantes.
Dada esta debilidad del músculo social, la oposición por razones de conveniencia o ignorancia, arroja sobre el pasado un velo. El temor a ser confundidos con AD y COPEI lleva a los líderes a silenciar las conquistas políticas, económicas, sociales, educativas y culturales de los venezolanos a través de dos siglos de historia republicana, incluido el período entre 1958 y 1998.
En la última campaña electoral opositora se impuso el silencio respecto al pasado pero las elecciones demostraron que este discurso fracasó como estrategia ante la propaganda gubernamental.Se impone hacer política apuntando a valores y aspiraciones, no solo a necesidades.
Entendamos: los partidos que hicieron historia en el mundo en el s. XX cambiaron los valores de la gente desde las bases de la sociedad. Dudo que el voto femenino se hubiese aprobado en Venezuela en los años cuarenta si AD hubiese planteado el tema dependiendo de los resultados de los focus-group.
Imagínense un encuestador preguntando en el bar de la esquina en 1944: ¿está Ud. de acuerdo con el voto femenino y la igualdad de derechos de la mujer? Por favor...
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