La oposición tiene la ventaja de haber aprobado y puesto en práctica un sistema unitario de elecciones primarias y escoger como candidato presidencial a Capriles, que enfrentará y derrotará a Chávez, quien aspira a reelegirse para un tercer período
JUAN PÁEZ ÁVILA
Para reconciliar a los venezolanos, incluyendo a los chavistas no comprometidos con crímenes de lesa humanidad, después de 14 de años de permanentes agresiones por parte del Presidente de la República, la oposición tiene la ventaja de haber aprobado y puesto en práctica un sistema unitario de elecciones primarias y escoger como candidato presidencial a Henrique Capriles Radonski, que enfrentará y derrotará a Hugo Chávez, quien aspira a reelegirse para un tercer período, camino a la perpetuidad. Los demócratas entendemos que no sólo se trata de un candidato que una a la mayoría de los ciudadanos que buscan la reconciliación y la paz que abra importantes perspectivas de progreso y bienestar de los sectores mayoritarios de la nación, sino también de un Presidente que encabezará la lucha por restablecer el Estado de Derecho, que a su vez permita la independencia de los Poderes Públicos para que cumplan con la Constitución Nacional.
De lo que se desprende que no estimulará ni permitirá que se cree un estado de persecución contra Chávez y el chavismo que asuma democráticamente el ejercicio de la oposición.
El nuevo Jefe de Estado no puede ni debe actuar como juez, tal como lo expresó el precandidato Henrique Capriles Radonski en un programa de televisión, y que entendemos como la posición de los demás precandidatos. Y aunque los tribunales deben actuar con autonomía, ningún juez puede ni debe establecer una cacería de brujas contra quienes ejercieron funciones de gobierno con el presidente Chávez.
El país democrático está en su derecho de exigir que únicamente sean llevados a los tribunales de justicia aquellos funcionarios acusados o señalados como incursos en delitos como violación a los derechos humanos, el narcotráfico y todos aquellos que por decisión de las Naciones Unidas no prescriben.
El futuro Presidente de la República ha prometido hacer entrega de toda información oficial de interés nacional a los periodistas que cubren las respectivas fuentes en cada despacho nacional, regional y local, garantizar la libertad de información a los ciudadanos que la ejerzan a través de los medios de comunicación social, al mismo nivel que la libertad de expresión del pensamiento de todos los venezolanos.
La reconciliación sólo es posible si se ejecuta a plenitud el contenido de la Carta Magna, y no exclusivamente aquellos artículos que convienen a quienes gobiernan.
Capriles Radonski como candidato hoy y como Presidente después que asuma el poder el 10 de enero de 2013, ha logrado despertar confianza entre los electores acerca de su capacidad para hacer cumplir la Constitución Nacional, de ser garante de los derechos de los ciudadanos, y éstos deben, en primer lugar, respaldar y fortalecer al nuevo Jefe de Estado, y en segundo término vigilar que el Presidente cumpla con la democracia.
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