La traza del papel

Tal Cual

A pesar de todas las teorías de fraude que existen, hasta este momento no se han presentado casos que reporten inconsistencias numéricas entre el conteo manual y el acta de escrutinio de la máquina. Esto se hace con el ¡53 % de las máquinas!

ENRIQUE OCHOA ANTICH

En esta columna, durante los últimos tres meses, hemos procurado ayudar a despejar las dudas que aún puedan existir acerca de la transparencia y fiabilidad del sistema electoral venezolano. Hablamos del voto como derecho, del mito del fraude que es sólo eso: un mito, de las máquinas, del Registro Electoral y de las llamadas capta-huellas. Acaso convenga ahora, como colofón a seis días ya de los comicios presidenciales, mostrar la mayor de todas las garantías anti-fraude: la que los técnicos han dado en llamar "traza de papel".

Se trata de tres verificaciones continuas (auditorías, si se quiere), de las cuales queda constancia en papel autenticado por el CNE, que en el pasado se ha convertido en la mejor evidencia de respeto a la voluntad popular. Lo interesante es que esta evidencia que va quedando puede ser cotejada por todos los electores que tengan interés en verificar los resultados del proceso electoral.

Podemos resumir la "traza de papel" en cuatro pasos: 1. El comprobante de votación es el primer elemento -en este caso individual- que permite a cada elector verificar que su voto se corresponde con la selección electoral que realizó en la máquina. Hasta ahora han sido insignificantes las incongruencias al cotejar el voto emitido por el elector con la confirmación en el comprobante, tan insignificantes que nos es dado afirmar que deben haber sido ocasionadas por errores del elector y no por errores del sistema. El comprobante se deposita en una urna cerrada.

2. Cuando culmina la votación y se cierran las mesas, cada máquina imprime el acta de escrutinio con los resultados de la mesa en la que fue empleada. Sólo después que se imprime esta acta es que se procede con la transmisión de resultados a la Sala de Totalización del CNE (donde se encontrarán testigos de los partidos políticos).

3. Después del proceso de transmisión, los presidentes de mesa de cada centro de votación eligen al azar (usando papeles numerados) las mesas que serán auditadas en ese centro. La auditoría que se realiza en este momento es muy sencilla. Se verifica que la suma de los comprobantes de votación sea idéntica a los resultados que se encuentran impresos en el acta de escrutinio y por ende sean idénticos a los resultados transmitidos a la Sala de Totalización del CNE.

A pesar de todas las teorías de fraude que existen, hasta este momento no se han presentado casos que reporten inconsistencias numéricas entre el conteo manual y el acta de escrutinio de la máquina. Esto se hace con el ¡53 % de las máquinas!

4. El CNE totaliza las actas de todas las mesas. Bien sea por la publicación en la página web, o por la publicación en la Gaceta Electoral de los resultados por mesas, se puede cotejar fácilmente si en la totalización se "sumaron" datos distintos a los que tenían las mesas. ¿Cómo? Comparando el acta de escrutinio con el resultado que totaliza el CNE. Como puede verse, el fraude oculto es imposible. Así que vale la pena votar. La cita es el próximo domingo.