Es la hora del ciudadano

A pesar del temor a la violencia el mecanismo electoral es el que ha salido triunfante

FRANCISCO OLIVARES |  EL UNIVERSAL
sábado 6 de octubre de 2012  12:00 AM

Si algo puede reivindicarse en los 14 años transcurridos es la existencia de un sistema electoral que, como podría ocurrir en cualquier parte del mundo, puede tener muchísimas fallas, pero es allí donde se dirimen y se deciden los conflictos políticos y sociales que se desarrollan en cualquier país.

Si bien hemos vivido 14 años de una polarización extrema entre dos bandos, la ciudadanía tiene un profundo sentido democrático que se ha expresado a lo largo de 50 años.

Durante el mandato del Presidente en ejercicio no ha sido menos esta conducta. Al igual que el tiempo transcurrido, se han producido 14 eventos electorales en los cuales hemos elegido presidente, gobernadores, alcaldes, parlamentarios. Se cambió una Constitución, luego se modificó y se puso en consulta la continuidad o destitución del Presidente.

A pesar del temor a la violencia, a una salida de fuerza frente a la aguda polarización, el mecanismo electoral es el que ha salido triunfante en los distintos momentos políticos que se han vivido a partir de 1998.

Junto al sistema electoral también se han fortalecido los partidos políticos que habían sido fuertemente cuestionados por esa misma sociedad y hoy el ciudadano ha cobrado conciencia de la importancia de éstos para la democracia y que cuando éstos pierden el rumbo, se burocratizan o se corrompen, la salida no es destruirlos sino renovarlos. Y en última instancia será el voto popular el que decide si estos partidos deben seguir existiendo o desaparecer.

Una nueva generación de dirigentes ha entrado en la escena política y seguramente se abrirá camino y se consolidará en los próximos años. Sea cual sea el triunfador en la contienda de mañana estamos por comenzar un nuevo ciclo político que debe entender que el país está integrado por una diversidad de pensamientos que comparten un espacio común que es Venezuela.

En la jornada de mañana nuevamente el ciudadano será el protagonista y el responsable del destino por el que transitará el país en los próximos seis años. Puede ser un campesino, un artesano, un alto funcionario del Gobierno o hasta un Presidente, pero cada uno de ellos están igualados en esa jornada y cada quien tendrá el mismo peso en el resultado final. Ese es justamente el valor de la democracia.

Pero al mismo tiempo un resultado no puede ser visto como una parte del país que gana y otra que es derrotada. Ambos sectores, demócratas o socialistas representan cada uno a una porción importante de los venezolanos y ambos tienen el derecho a ser reconocidos como actores principales del destino que deberán trazar todos los venezolanos.

Twitter @folivares10