Una violonchelista, dos exmilitantes del Psuv, una exministra y un graduado Cum Laude dirigen el CNE de forma metódica y cuidadosa en sus discursos. Los cinco al mando serán los encargados de dar los resultados de las elecciones el próximo domingo
JESENIA FREITEZ GUEDEZ
Aunque la cara más conocida del Consejo Nacional Electoral es su presidenta, Tibisay Lucena, hay otros cuatro protagonistas que juegan roles relevantes dentro del proceso. Sandra Oblitas, Socorro Hernández, Vicente Díaz y Tania D’Amelio son vistos por los trabajadores del CNE "como personas accesibles, de buen trato, exigentes, metódicos y estrictos". Pasan horas discutiendo en el directorio y en las afueras son esperados ansiosamente por los periodistas, quienes en muchas oportunidades se van sin información porque los rectores deciden no declarar. Las cuatro rectoras son bajitas de estatura y les colocan una tabla especial en el podio cuando tienen que dar declaraciones. Sus oficinas siempre tienen flores, las cuales llegan puntualmente los lunes.
Excepto la presidenta del ente comicial, todos los rectores entran por la puerta principal. Es casi imposible ver a Lucena por los pasillos. En general, son escurridizos a la prensa, excepto cuando les interesa declarar alguna información.
LA MÁS PREPARADA
Tibisay Lucena Ramírez tiene un currículo que impresiona. El próximo año cumplirá una década en el CNE y en su discurso trata de ser lo más ecuánime posible. No le gusta que los medios la aborden de forma repentina, suele declarar con distancia y le cuesta disimular cuando una pregunta le incomoda, aunque responda sonriente.
Es socióloga y realizó un Master y un Ph.D en la misma rama. Quienes la conocen afirman que "se ganó su puesto con sudor y lágrimas". Es violoncellista de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar y entre sus amistades se cuentan el maestro José Antonio Abreu y Gustavo Dudamel.
La presidenta ha dado de qué hablar por sus cambios de look y entre los pasillos del CNE había el mito de que dependiendo de qué tan peinada saliera se podía saber si los resultados favorecían al chavismo o no. Su período en el CNE termina en 2013.
LA SEGUNDA AL MANDO
Sandra Oblitas Ruzza es la actual vicepresidenta del CNE. Nació en Ecuador y se nacionalizó venezolana, personificando la ALBA. Ello le impide optar por la silla de Lucena. Es socióloga, graduada en la Universidad Central de Venezuela en 1994 y especialista en Gerencia Municipal de la Universidad Católica Andrés Bello. Su chamba también termina en 2013.
LA MÁS PUNTUAL
Socorro Hernández es una tecnócrata que maneja el discurso con mucho tacto. Militó en el PSUV hasta el día anterior de ser designada rectora electoral. Viene de controlar las riendas del Ministerio de Ciencia y Tecnología y de la CANTV.
LA DE BAJO PERFIL
Tania D’ Amelio Cardiet es la rectora más joven y menos mediática de todos. Pasa un poco desapercibida cuando se pasea por los pasillos del CNE y, dependiendo del día, saluda de forma cálida a quienes se encuentra en el lobby del Poder Electoral. Estudió Derecho en la Universidad Santa María y realizó una especialización en Derecho Tributario. Al igual que Oblitas, se retiró de las filas del PSUV, del cual fue diputada, un día antes de ser designada para el ente comicial. Fue postulada por el Poder Ciudadano para el período 2009-2016.
EL DEL BUEN HUMOR
Vicente José Gregorio Díaz Silva goza de buen humor y, por lo general, tiene un trato cordial con los periodistas. Ha sido señalado como un vocero de la oposición por denunciar las violaciones del chavismo a la normativa electoral y ha tenido guáramo para responder a las declaraciones de Tibisay Lucena cuando tienen diferencias de ideas. Tiene un currículo nada despreciable.
Se graduó de sociólogo mención Magna Cum Laude en la UCV y realizó estudios de postgrado en la Universidad del Zulia, en el Instituto de Estudios Superiores de Administración y en la Universidad Metropolitana. Será rector hasta 2013.
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