ALEXIS MÁRQUEZ RODRÍGUEZ - Tal Cual
Desde hace mucho tiempo a J. J. Armas Marcelo Juancho para sus amigos, español de Tenerife y de Madrid, le obsesionaba la figura de Francisco de Miranda como personaje de una novela. Al hecho, seguramente, de ser Miranda hijo de canario se unía, en su interés, la circunstancia de ser también nombre fundamental en la historia de Venezuela, país al que Juancho siempre ha tenido un gran afecto. Agréguese que la vida misma de Miranda fue muy novelesca, como si fuese más ficción que realidad .
Aunque Miranda vivió toda su vida entre la aventura y el infortunio, Armas Marcelo se centró en su tramo final, entre su fracaso uno de tantos, el definitivo en la defensa de la Primera República, y los trágicos cuatro años pasados, hasta su muerte, en la prisión de La Carraca, en Cádiz, en venganza, más que en castigo, por sus persistentes luchas contra el imperio español. Pero aquel período, relativamente corto, le permitió al novelista un recorrido muy vivaz por otros momentos en la vida del personaje, de modo que, sin perder la concentración novelesca en aquel período final, pudiese darnos un cuadro completo de la hazañosa y atormentada vida mirandina.
Al contar la vida de Miranda en esa etapa final era inevitable que se le relacionase con Bolívar. Se trata de una relación sumamente polémica, signada por lo que se ha tenido como un acto de traición del futuro Libertador contra quien antes había provocado su ferviente admiración. Siempre se ha dicho que Bolívar, en un acto de soberbia y perversidad, entregó Miranda a Domingo Monteverde, enviado del rey español para sofocar la provincia que había declarado su independencia, para colmo también como una miserable maniobra oportunista, pues la entrega del prisionero tenía como contraparte darle a Bolívar y otros pasaportes para escapar a las Antillas.
Siendo Armas Marcelo novelista y no historiador, prefirió ceñirse a los hechos y contar las cosas como ocurrieron, y no como él hubiese querido que ocurriesen, tal como para Aristóteles es el rol del poeta y, por extensión, del novelista. Ya el título de la novela nos revela el apego de Juancho a la tesis de la traición.
Aunque no lo dice explícitamente, en la atmósfera de esta novela parece flotar la idea de que el momento en que les tocó relacionarse Bolívar y Miranda era demasiado estrecho, para contenerlos a los dos.
Destaca el dominio técnico que permite al autor mantener la atención y el interés del lector en un relato que abarca un corto período. Máxime que en este caso la narración se desarrolla en función de la memoria y, en general, del pensamiento del personaje principal. Más que lo anecdótico, lo que nutre principalmente a esta novela son las reflexiones de Miranda.
ATENCIÓN USUARIOS DE ARAGUA SIN MIEDO
La computadora desde donde actualizamos la página web de la organización y publicamos los anuncios de los eventos está dañada desde la mañana del domingo 12 de marzo de 2017, por lo que les informamos que haremos una pausa técnica en la actualización mientras resolvemos los inconvenientes. Gracias por su atención!!!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario