Una espada de oro

Tal Cual

Rubén Limardo le da a Venezuela su primera medalla en Londres y segunda dorada en la historia. El venezolano se tituló campeón olímpico en la modalidad de espada masculina en la cita británica. Es el primer latinoamericano que gana en este deporte desde París en 1900

Alejandro Chacón


Venezuela tuvo que esperar 44 largos años para saborear una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos. Ese momento que muchas veces se anheló llegó finalmente el miércoles 1º de agosto, después de que Rubén Limardo obtuviera el título olímpico en la especialidad de espada masculina en Londres 2012.

Ya no solo será la dorada obtenida por Francisco "Morochito" Rodríguez, en boxeo en México 1968, la que se encuentra en un sitial especial en la historia. Ahora también brilla con luz propia la obtenida por el joven bolivarense.

El esgrimista superó en la final al noruego Bartosz Piasecki por 15 toques a 10. Limardo dominó rápidamente al europeo con constantes ataques frontales y agresivos, que nunca pudo descifrar el europeo.

Fue vital la concentración y la mentalización que mostró el bolivarense en toda la larga jornada, con los cinco combates en los que tuvo que lidiar para llegar a lo más alto. La emoción no se hizo esperar en Limardo, tras esta histórica conquista. "Gracias a mi madre que está en el cielo. Ella me enseñó a luchar, a lograr lo que hoy he conquistado".

Se mostró orgulloso de estar junto a "Morochito" en la historia deportiva del país. "Ya logramos el objetivo. Después de tantos años de espera, y ahora me le uno a Morochito". El atleta había visualizado que la medalla iba a ser para él. "Visualicé la medalla en mi pecho y aquí la tengo. Estoy muy agradecido a mi entrenador, a mi preparador físico. Vine a buscar cinco asaltos y lo logré. Estoy orgulloso de ser venezolano y espero que Venezuela lo disfrute".

Para llegar a la final, Limardo derrotó en las semifinales al estadounidense Seth Kelsey por 6-5 en un durísimo combate, en cuartos de final al actual campeón mundial, el italiano Paolo Pizzo, por 1512, al suizo Max Heinzer por 15-11 en segunda ronda y en primera al egipcio Ayman Feyez por 15-13.

El mosquetero venezolano, que cumplirá 27 años el viernes, se dio por anticipado el mejor de los regalos en su segunda participación en Juegos Olímpicos tras su debut en Pekín2008 y donde terminó en el vigésimo tercer lugar.

La dorada de Limardo también significa la segunda para América Latina en la disciplina, un siglo y 12 años después de la hazaña del cubano Ramón Fonst, monarca también con la espada en los Juegos de París en 1900, donde se convirtió en el primer latinoamericano que ganó una presea en Juegos Olímpicos.

CARRERA DE TRIUNFOS

Considerado por la Federación Internacional de la disciplina como uno de los 15 mejores exponentes con la espada, Limardo, nacido en Ciudad Bolívar, estuvo acompañado desde las tribunas por un nutrido y bullicioso grupo de compatriotas, entre atletas, familiares y dirigentes que lucían banderas tricolores.

Según señala un cable de AFP, con sus primos, de niño, solía jugar a piratas, en una versión muy bolivarense, a orillas del Orinoco, sin imaginar, ni de lejos, que aquellos juegos iban a ser un preludio de su exitosa carrera deportiva, que ha llegado a la cúspide en Londres.

Limardo orientó su pasión infantil a un deporte como la esgrima, un deporte eclipsado por la pasión que siempre posee el beisbol y ahora el fútbol, de la mano de la vinotinto.

Esa apuesta por el arte del manejo de la espada ha tenido un inspirador directo como ha sido su tío Ruperto Gascón, que regresó a Ciudad Bolívar con un título de maestro de esgrima, conseguido en Ucrania, y que aprovechó para aleccionar a sus sobrinos, entre ellos el pequeño Rubén o su prima María Gabriela Martínez, también integrante del equipo nacional.

Siendo adolescente, ese deporte extraño que aprendió de su tío pasó a ser la guía de su vida cuando tomó la decisión de dedicarse a ella tras un viaje a la Europa del Este, siguiendo los pasos de Ruperto Gascón.

"Empecé a ver a famosos y desde ahí empezó mi ambición por lograr medallas, trofeos y ser el mejor de mi categoría", destacó al hablar del inicio de su carrera, que comenzó a ser una realidad cuando conquistó el oro en los Juegos Panamericanos de Rió de Janeiro 2007.

En las últimas temporadas no ha dejado de progresar y en los anteriores Juegos Olímpicos, en Pekín hace cuatro años, finalizó en el puesto 23 en la prueba individual, pero sexto en la por equipos.

En Mundiales, su mejor resultado fue el séptimo lugar conseguido en individuales en Catania en el 2011 y la misma posición sumada por equipos en Kiev el pasado mes de abril. En los Panamericanos de Guadalajara, el pasado año, no pudo subir a lo más alto del podio, con segundas posiciones, tanto en individual como por equipos, pero esa pequeña decepción ha quedado totalmente de lado con este oro olímpico en Londres.

Limardo, quien vive y entrena en Francia, ha enseñado un camino para que el deporte venezolano encuentre el impulso, que tanto necesita. Lejos de los problemas de la dirigencia deportiva, siempre por detrás de los atletas en calidad y éxitos.

Precisamente, las cosas no han sido un mar de rosas para el venezolano. Su preparación para lograr su clasificación hacia Londres 2012 no ha estado exenta de obstáculos y problemas.

El 19 de marzo pasado puso en su cuenta de twitter @rubenoszki lo siguiente: "Y lo más preocupante para mí fue clasificar sin el apoyo del Ministerio del Deporte. El Presidente tiene que estar al tanto de esto", en clara alusión a las dificultades para encontrar los recursos en aras de su entrenamiento, torpedeado por Mindeporte.

Posteriormente, el 22 de abril, se solidarizó con lo que le pasaba a otros compañeros. "Sin apoyo oficial. Gabriela Martínez de Cd. Bolívar sacó la cara por Venezuela en Chile. Apoyémosla. Olimpiadas Londres 2012".

Su último twitt fue el 26 de julio y consistió en un RT de la también atleta olímpica Stefany Hernández, denunciando cierto desorden dirigencial del Comité Olímpico Venezolano en la capital británica. "¡Qué desorganización tiene el COV en Londres! Por amor a Cristo, son unos juegos olímpicos y sabotean a su mismo país!".

Ahora, seguramente, los que le dieron en su momento la espalda querrán sacarse la foto junto a Limardo. Buscarán ganar indulgencia con escapulario ajeno. Su llegada al país será triunfal, merecedor sin duda, pero también llena de mucha hipocresía de algunos fariseos. Mañana estará de cumpleaños, que bien merece celebrarlo por todo lo alto. Al D’Artagnan criollo, las más sinceras felicitaciones.