KEILYN ITRIAGO MARRUFO - Tal Cual
La reciente reforma del Código Orgánico Procesal Penal fue, según el abogado penal Carlos Bello Rengifo, un paso fundamental para la continuidad del Proyecto Nacional Simón Bolívar encabezado casi unilateralmente por el presidente Chávez. Esto, porque establece que el poder comunal se incorpore al sistema de justicia ordinario. Claro está, que este poder popular no es más que un lenguaje que disfraza un incremento del poder del Estado.
Bello Rengifo dice que no por casualidad se procedió a la creación de un nuevo COPP apenas cuatro años después de la última reforma. Al examinar el plan que estableció implementar el primer mandatario durante 2007 y 2013 se encuentra que el fin máximo es transformar la debilidad de la organización social en fuerza colectiva y en la invocación de un poder original. Para ello, la estrategia debía ser la construcción de la estructura institucional que permitiera el desarrollo del poder popular. Cosa que se logró con el nuevo texto legal, al eliminar la figura de los escabinos y con la incorporación de las comunas y los consejos comunales como sustitutas formas de "participación".
El fondo real, según explica el director del doctorado de Ciencias Jurídicas de la UCV, fue más bien la supresión de la intervención ciudadana, pues se sabe a todas luces que estos mecanismos de acción popular resultan ser apéndices de Chávez. "Las ONG, por ejemplo, que podían querellarse contra el imputado ya no podrán hacerlo, de acuerdo con el reformado COPP", acota.
Con la nueva norma hay también una disminución del modelo acusatorio del sistema judicial ya que el poder que tenía el Ministerio Público se pasa al Ejecutivo, según apunta Bello Rengifo, quien señala que con la suspensión condicional del proceso en los delitos menos severos se está agravando además a la víctima pues su opinión en los delitos cuyas penas no excedan los ocho años que son casi todas no es vinculante.
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