MERCOSUR BIEN VALE UNA CONVERSIÓN

OSWALDO BARRETO - Tal Cual

Todo el que tenga razones para creer que Venezuela se ha integrado plenamente a Mercosur sostendrá con toda seguridad que tan extraordinario acontecimiento ha dado origen a una nueva conversión del presidente Hugo Chávez. Y será llevado a semejante convicción, no tanto por cuestiones de fe sino por una cabal interpretación de las palabras con las cuales nos ha dicho lo que para él significa el ingreso a Mercosur. Si, ¡De conversión se trata!, pues su decir poético y cargado de simbología para indicar el nuevo rumbo que la entrada a Mercosur le impone: "Nuestro norte es el sur.

Estamos donde hemos debido estar siempre", lo transforma de inmediato en llana prosa en un claro propósito de rectificación: "es nuestro interés transformar el modelo económico nacional, al que han llamado el modelo rentístico, la factoría petrolera (...) a nosotros nos interesa salir del modelo petrolero, impulsar el desarrollo agrícola. También el desarrollo industrial" Ante esas palabras ¿Quién que quiera creer no se siente autorizado a hablar de conversión cuando Chávez confiesa que ya su pensamiento y acción no se determinan por lo que se hace, se dice y se ordena en el Norte, sino por lo que sucede ahora mismo en el Sur? En el Norte geográfico están ciertamente los norteamericanos, pero también están Cuba y los hermanos Castro. Y en es en el Norte también donde se ubican las patrias del socialismo y Rusia y China, donde también ha tenido fija su mirada el presidente Chávez por ya largos años.No más estrella polar, sino Cruz el Sur pasra todo y para todos.

Y, por otra parte, cuando Chávez habla de industrialización y de desarrollo agrícola, cabe pensar que seguirá los pasos, no ya de los países que se han undustrializado en el Norte, sino de los que ahora mismo se industrializan en el Sur, concretamente, seguirá los pasos de Argentina y Brasil. ¿Y no es esto también una conversión? Chávez se ha esmerado hasta ahora en encontrar formas "democráticas" para combatir la libre empresa, la propiedad privada, la libertad de pensamiento y de expresión y no se puede afirmar que vele por la vigencia de los derechos del hombre. En cambio en Argentina,Brasil y Uruguay, donde se practica la búsqueda de la justicia social, el ejercicio de las libertades públicas y la plena vigencia derechos del hombre forman parte de los deberes ineludibles que las respectivas sociedades imponen a sus gobernantes.

En resumen, ¿significa esta mirada al Sur de Hugo Chávez que ha dejado de lado su pretensión de imponer un socialismo destructor y excluyente para dirigir la sociedad entera en la creación de un regimen que, como dijera Mannheim, el gran sociólogo, "solo puede tener un valor positivo si está basado en las fuerzas sociales creadoras, es decir, si se dirigen fuerzas vitales sin reprimirlas"? ¡Dirigir fuerzas vitales sin reprimirlas! Contra toda ilusión, la Gaceta oficial No. 39 974 publicó el pasado miércoles el decreto que crea la "Comisión Presidencial para Mercosur" , para "consolidar una poderosa estructura de integración". Está conformada por representantes de ocho ministerios y por el sector empresarial privado por Fedeindustrias (sic) y Feporcina(sic sic)