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miércoles, 1 de agosto de 2012

Lección para Fosforito

Tal Cual

Nuevo modelo carcelario parece de ciencia ficción, pero se aplica con éxito en República Dominicana. Los presos no pueden dedicarse al ocio, en cambio, cuentan con espacios para la lectura y el desarrollo productivo

KEILYN ITRIAGO MARRUFO


Del "milagro dominicano" pudiera aprender mucho la ministra para Servicios Penitenciarios Iris Varela, quien salió reprobada en su primer año de gestión con un saldo de 523 muertos y 1.967 heridos a cuestas. Una verdadera revolución, en cuanto al sistema penitenciario, es la que se está llevando a cabo en República Dominicana, donde 16 de las 33 cárceles existentes ya cuentan con un modelo de humanización ejemplar para el mundo.

Así como está Venezuela, con hacinamiento en penales, motines, venta de drogas, promiscuidad y enfrentamiento con efectivos, estuvo todo el sistema del país caribeño. Pero, desde hace siete años comenzó un proceso de cambio, que de acuerdo con Teodoro Ursino Reyes, presidente de la Comisión de DDHH de la Cámara de Diputados de República Dominicana, ha sumado la voluntad y el esfuerzo de diferentes actores políticos y sociales que se han desprendido de tintes partidistas.

Los logros han sido el resultado de la unificación del Congreso Nacional, que ha hecho las leyes que dan soporte al sistema, de la voluntad política del presidente Leonel Fernández, de la energía del Procurador General de la República, Radamés Jiménez, y de personas como Roberto Santana, actual directivo del sistema.

LIDIAR CON VIEJOS VICIOS

Ursino Reyes cuenta que no basta con el traslado de los internos a una infraestructura nueva, mejor dotada y pulcra, porque el cambio de mentalidad y de actitud es fundamental.

Por ello, cada interno es evaluado a su entrada en el nuevo modelo por un equipo multidisciplinario que detecta las capacidades, aspiraciones y estatus psicológico. Allí se establecen, en cierta medida porque no son inflexibles, las actividades que desempeñarán los reos. No hay espacio para el ocio. La planificación del tiempo les permite y les obliga a despertarse bien temprano en la mañana para comenzar una jornada de trabajo, cuya recompensa también es monetaria, aunque no en metálico.

Todos deben producir alimentos, para el autoconsumo y para vender en mercados de la calle. Cada penal tiene un terreno para producir hortalizas, plátanos, yuca. También hay cría de animales como pollos y conejos. Además, se han instalado fábricas de colchones, zapatos, sillas, mecedoras, mesas, pinturas que se venden en las calles. Algunos hasta se han hecho famosos por su talento.

Del resultado del trabajo, en términos económicos, se destina un porcentaje para el sustento del sistema penitenciario del que gozan, otro tanto para el mantenimiento de su familia, y además se les abre una cuenta en el que se deposita el 10% del dinero, "porque si se les enseña un oficio técnico, cuando salgan de allí y tengan una mentalidad diferente con la que entraron, es probable que ese dinero sea la base para un negocio propio o una inversión", manifiesta el diputado.

De esa forma, se evita que exista dinero circulante entre los presos, limitando las posibilidades de corrupción. La salud también es controlada con la exigencia de higiene y limpieza, así como con el chequeo médico estricto que tiene cada reo una vez a la semana.

JUNTOS PERO NO REVUELTOS

Desde el momento de su entrada al recinto carcelario, cada recluso es separado en pabellones por tipo de delito cometido. "No se puede meter junto a un violador con uno que se tragó la luz roja y atropelló a una persona", asevera Ursino Reyes, quien explica que esta clasificación no los exime de ser merecedores de algunas condiciones. Todos son tratados por igual, salvo los beneficios extras de acuerdo a su comportamiento.

INCENTIVOS POR LA CONDUCTA

El diputado dominicano cuenta que al frente de cada cuarto hay unos carteles con los nombres de los internos donde se les va estampando un color de acuerdo a su conducta.

Verde es cuando se está comportando de manera excelente; amarillo, de manera regular; y rojo cuando la actitud es pésima. Si un reo se mantiene en verde se le van dando recompensas: llamadas telefónicas, más horas para ver televisión, hacer ejercicio y disfrutar de algunas instalaciones. "Se basa en estimularlos para ser hombres de bien", acota.

Existen celdas de máxima seguridad para quienes los profesionales han considerado líderes negativos o cuyo delito sea merecedor de tal confinamiento. Ursino Reyes asegura que una de las bases del nuevo modelo penitenciario es el trabajo psicológico que se hace con el individuo. Dice que los conucos de yuca y las granjas son cuidados por los internos y allí no hay grilletes. Dentro de los penales los guardias no usan armas de fuego.

La formación educativa es otro pilar elemental, no puede haber ni un analfabeta porque en la preparación académica de los internos está reconocer que ellos han violentado las normas sociales. "La educación es obligatoria dentro del penal, aunque es un sistema de semilibertad, hay que cumplir con ciertas reglas para que ellos vayan cambiando", afirma el diputado.

Cada centro de reclusión cuenta con espacios adecuados de esparcimiento para ellos y para la visita de sus familiares. Los niños, por ejemplo, están en salas de juegos bien equipadas. También reciben su visita conyugal, pero con ciertos requisitos y normas.

"En el extranjero creen que estamos hablando de una política de ciencia ficción, pero es una realidad que con el apoyo de organismos internacionales ha podido implementarse", sostiene Ursino Reyes, quien explica que han contado con la ayuda de la Organización de las Naciones Unidas en ese proceso transformador.

CLAVES DEL ÉXITO

1. Cero hacinamiento: en cada cuarto hay sólo cuatro internos, cada uno con su cama. Ellos están obligados a tender las sábanas, asear el piso y mantener la ropa en su lugar.

2. Sin ocio: todos los presos tienen que cumplir tareas específicas y determinadas. Todo está planificado y programado. Hay horarios para levantarse y acostarse.

3. Plata en fichas y en bancos: para que no se manejara dinero dentro de los penales se fijó como sistema de cambio unos tickets para que los internos puedan adquirir algún producto de los pequeños negocios que están en el interior, que son administrados por ellos y por funcionarios de los penales.

4. La educación es obligatoria: ven clases de pintura, computación, manualidades y artes. Hacen obras de teatro y tienen orquestas de música. Hacen espectáculos hasta por paga.

5. Son productivos: fabrican ellos mismos sus uniformes, que constan de franelas de colores y pantalones jeans. Además siembran sus alimentos y cocinan sus panes en panadería propia.

El infierno de las cárceles criollas

La violencia sigue siendo la protagonista del sistema carcelario en Venezuela. En el primer semestre de 2012 el número de internos fallecidos fue de 304, mientras que resultaron heridos 671, según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP). Las cifras dan cuenta de un incremento de 15,15% respecto al mismo período de 2011. Los asesinatos, motines, protestas, fugas, maltratos y detención de familiares y funcionarios dentro de los penales son parte de la cruda realidad por la que atraviesan las cárceles del país.

Cuál revolución
De la población total penal que alcanza 44.941 internos, sólo el 30% está imputado y el 63% está siendo procesado, a la espera de más jueces o de traslados frustrados a los tribunales. Desde 1999 hasta 2012 han muerto 5.370 reclusos y han sido heridos 15.131, lo que da un total de 20.501 tocados por la violencia en la mal llamada "revolución bolivariana".

De guerra en guerra
Los motines se han instalado como casi una costumbre en el Centro Penitenciario de la Región Andina (Cepra), en La Pica, Politáchira, Comunidad Penitenciaria de Coro y cárcel de Santa Ana. Y, de acuerdo con el número de muertos y heridos, los recintos más violentos son el de Uribana, Cepra, Tocuyito e Internado Judicial de Barinas.

Vivir en ratoneras
Humberto Prado se pregunta cómo va a haber humanización en un sistema cuya capacidad instalada sólo pueda atender 14.500 reclusos y la población real es tres veces mayor. Un excedente de 30.441 personas, lo que se traduce en 209,94% de hacinamiento, jamás puede ser garantía de contar con espacios suficientes para vivir en condiciones de salubridad, trabajo y recreación.

6 meses candela
Familiares y reos no han comido cuentos y en seis meses han protagonizado 44 protestas fundamentalmente contra el retardo procesal, mejores condiciones de reclusión, exigencia de traslados y destituciones de directivos de penales y rechazo a malos tratos. Parte de la radicalización se evidencia en 22 huelgas de hambre, 14 secuestros de visitantes y 117 cosidas de labios.

Escoltas para directores
Prado sostiene que la ministra no es la única que necesita escoltas, pues la vida de los directores de las 33 cárceles del país peligra. Desde 2007 para acá han sido asesinados 6 directores y un subdirector. Este año le tocó a la directora del Cepra y del Centro Penitenciario de Occidente.

Fosforito raspada
En el año de gestión de la ministra Iris Varela, el OVP contabiliza 567 muertos y 1.202 heridos, un incremento de 5.98% con respecto al año anterior para la primera cifra. Prado se pregunta cuál fue el verdadero resultado de la requisa realizada luego del cierre de La Planta pues sigue siendo deuda de la "fosforito", al igual que las respuestas sobre el túnel por el que supuestamente se fugaron los reos. ¿Por qué no se dio a conocer la cifra oficial de internos antes y después del conflicto?, interroga Prado. 

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