Los trabajadores le dijeron sus verdades al jefe del Estado. El acumulado de abandono de las empresas y violación de los derechos laborales explotó en cadena presidencial. La pobre asistencia al mitin celebrado el sábado obligó al presidente Chávez a organizar el acto del lunes
DAMIÁN PRAT C. /Guayana
No causó casi ningún efecto la propuesta con fines electorales lanzada por el candidato-presidente Hugo Chávez de anunciar la creación de “Petro San Félix” y en cambio las molestias acumuladas por años por la situación laboral y productiva de las empresas básicas explotaron en plena “cadena” de radio y TV para revertir el propósito político del acto. Chávez, visiblemente molesto, a ratos desencajado, se vio obligado a ceder en varios aspectos que siempre consideró “estratégicos” como la no discusión de los contratos colectivos y sin embargo el acto concluyó abruptamente, en medio de más protestas y reclamos y el daño a una planta eléctrica que dejó sin audio el evento.
El acto, realizado en el anfiteatro de la represa de Caruachi del bajo Caroní a 30 kilómetros de Puerto Ordaz, fue planificado apresuradamente “de un día para otro” debido al “escuálido” resultado del mitin del sábado pasado en San Félix que no sirvió para contrapesar el mitin “monstruo” realizado por Henrique Capriles en Ciudad Bolívar ni la dura derrota en las elecciones sindicales de Carbonorca y Ferrominera.
No obstante, no logró su cometido porque para los trabajadores de las empresas lo de “Petro San Félix” les resulta indiferente y porque aun siendo pro oficialistas la casi totalidad de los presentes se vieron forzados a desmentir una y otra vez al Presidente cuando trató de relatar a su manera las historias.
Ocurrió con el caso de la supuesta construcción de la “nueva fabrica de tubos” que los trabajadores negaban mientras Chávez decía que “la acústica deficiente del lugar” no le permitía entender lo que decían.
Desde la puesta de la “piedra fundacional” en 2007 esas obras apenas se han adelantado por muy cortos períodos y actualmente tiene varios meses en total parálisis. Igual fue con Tavsa, la real fabrica de tubos con 50 años de existencia en Sidor a la que Chávez se refería como que “Pdvsa tenia que importar los tubos petroleros” cuando la historia es justamente la contraria, ya que luego de casi cinco décadas de producción ininterrumpida la reestatización de 2008 se tradujo en la orden de Miraflores de paralizar la producción para favorecer la importación de tubos desde China y México.
El reclamo de los trabajadores, porque además se violan sus conquistas laborales y los han puesto a depender de la forastera PDV Industrial con sede en Maracaibo, puso en evidencia que la historia relatada por el mandatario era incorrecta.
Así fue también con el reclamo por los contratos colectivos, vencido en Sidor por 30 meses, pero en casos como Venalum hasta 5 años.
Sendas cartas del vicepresidente Jaua y la ministra María Cristina Iglesias, “siguiendo instrucciones del comandante-presidente”, del año 2010, prohíben a las estatales discutir esos contratos.
El masivo reclamo llevó al Presidente a decir que “no tengo problemas en que comiencen a discutir esos contratos”.
La “cadena” terminó abruptamente en medio de mas reclamos y por el daño sufrido por una planta eléctrica que cortó el audio, mientras Chávez se retiraba molesto.
Nadie ha sabido explicar cómo es que en plena central hidroeléctrica no existía una fuente de energía diferente a una planta de emergencia.
La indiferencia ante el anuncio de Petro San Félix permite inferir que los trabajadores miran el anuncio como una nueva “Ciudad del Acero” u otra “Ciudad del Aluminio”, es decir, ganchos electorales.
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