Voto electrónico es más seguro

Tal Cual

Conocer el sistema electoral automatizado contribuye a desmontar los mitos de improvisación o fraude 

JESENIA FREITEZ GUEDEZ 

El CNE tiene la responsabilidad de generar confianza en el elector, quien luego de 13 años usando métodos electrónicos todavía tiene dudas

A cuatro meses para las elecciones presidenciales y seis para las regionales son muchos los mitos e interrogantes que existen sobre el Sistema de Automatización Integrado (SAI) que se usará en los próximos comicios. La nueva plataforma es una novedad dentro del sistema electoral venezolano, que toma el testigo de la aprobación de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política en 1997 cuando se inició la renovación del proceso electoral. Desde 1998 hasta la fecha se han llevado a cabo 12 comicios nacionales automatizados. A pesar de ello, la trayectoria de elecciones no ha despejado del todo los mitos.

Una de las dudas del elector es que con el voto electrónico es imposible realizar un conteo independiente de los votos, lo cual es falso. Una vez que concluye el proceso de sufragio se generan reportes o actas de votación tanto en papel como en digital y, si es necesario, se pueden abrir las urnas de resguardo y hacer un reconteo de los comprobantes de votación.

La idea de que el conteo manual es más transparente que el automatizado tampoco es cierta. Los testigos y comprobantes del voto que califiquen la validez de los reportes y actas emitidas por cada máquina hacen imposible refutar la transparencia del proceso automatizado.

Hasta 2004 el escrutinio se hacía mediante una máquina del tipo scanner óptico. Actualmente el proceso es automatizado por la máquina, sigue siendo público y se realiza en presencia de los miembros de mesa. Aunado a esto, el proceso de preparación de los aparatos es verificado por los partidos de todas las tendencias políticas.

SOBRE LOS RESULTADOS 

La hipótesis de que consolidar los resultados de manera automatizada es menos seguro que transportarlos físicamente a un centro de totalización, también se desmonta. El sistema electrónico evita que factores externos puedan entorpecer o sabotear este paso, bien sea tráfico, accidentes viales, mal clima, entre otros.

En otros países la tarea de transporte incluso es delegada a diferentes actores, desde un trabajador electoral, hasta un taxista, soldado o un tercero que quizás no haya asimilado tal responsabilidad. Los riesgos son claros. En los sistemas automatizados se transmite la información directo al centro de totalización, sin intermediarios.

Otro de los mitos es que los países con voto manual obtienen sus resultados más rápido que los que emplean voto automatizado.

Con un sistema automatizado los resultados pueden conocerse a pocas horas después del cierre de las mesas de votación. En el caso venezolano a pesar de que el sistema electrónico proporcione los datos en corto tiempo, queda en manos del árbitro, en este caso el Consejo Nacional Electoral, decidir cuándo hace públicos los resultados. De hecho, en la sala de totalización del Poder Electoral el sistema permite observar en tiempo real cómo va subiendo la cantidad de votos de cada candidato.