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lunes, 4 de junio de 2012

¿Salir de los escabinos?

Tal Cual Digital

El Gobierno pretende salir de esta figura sin meterle mano al sistema que los afecta. Para los expertos, sin escabinos, los jueces serán más sumisos. Su eliminación es una manera de mantener control sobre sentencias, denuncia Gonzalo Himiob. Generar una verdadera cultura de justicia es la clave para que no exista temor de participar

KEILYN ITRIAGO MARRUFO


Al presidente Hugo Chávez, como ya se viene haciendo costumbre, le parece mejor la idea de eliminar la figura de los escabinos que trabajar en desaparecer las limitaciones que empañan el ejercicio de sus funciones.

A estos ciudadanos llamados a decidir junto a los jueces sobre la culpabilidad o inocencia de una persona acusada de cometer un delito, se les ha culpado del grave retardo procesal por el que atraviesa el país. Pero el epicentro del problema, que es la falta de personal, dotación y estructura del poder judicial venezolano se ha obviado totalmente del discurso oficialista.

Gonzalo Himiob, abogado y miembro del Foro Penal, considera que la reforma de este punto en el Código Orgánico Procesal Penal además de ser un evidente exceso de funciones presidenciales y un proceso inconstitucional, se trata sólo de un paño caliente que terminará haciendo más sumisos a los jueces.

Los escabinos, como no dependen para su subsistencia del Poder Judicial sino que están desempeñando una función coyuntural, son más libres que los jueces que sí están sometidos a designios y controles.

"Lo que está detrás de esto no es que los venezolanos estemos o no listos para cumplir con este oficio, sino que el Gobierno ha fallado gravemente en materia de seguridad y por eso la gente presenta continuas excusas para no asistir o se muestra renuente a participar", agrega.

A su juicio, son el miedo y la poca cultura que se tiene en el país del manejo de la administración de la justicia con los jueces legos, las razones que han conducido a que se produzcan algunos retrasos a nivel de los procesos judiciales.

"A veces hay que ir de civil, sin el logo de la institución y hacerse pasar por un vendedor para poder hacer efectiva la boleta. Las personas se esconde porque piensan que las están buscando para detenerlas", cuenta Manuel Carreño, alguacil durante 15 años en el estado Falcón.

LES ECHAN EL MUERTO 

El mismo Tribunal Supremo de Justicia desde 2003 hizo lo suyo y adoptó medidas ante el retardo. En su sentencia 3.744, la Sala Constitucional calificó como "una dilación indebida" el hecho de un juzgado con escabinos no se constituyera luego de dos convocatorias y autorizó que al juez profesional a que asumiera totalmente el poder jurisdiccional sobre la causa, por lo que deberá llevar adelante el juicio prescindiendo de ellos.En ese momento, se daba cinco oportunidades para que acudieran al tribunal y se diera inicio al proceso oral y público.

ATACAR LO QUE ESTÁ MAL

El alguacil falconiano asegura que la base de datos que utiliza la oficina de participación ciudadana, de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM) para el sorteo del escabinado no puede seguir siendo la misma que la del CNE, porque ésta muchas veces no se depura.

En consecuencia, hay personas que son menores de 25 años y mayores de 70 que resultan escogidas pero no pueden hacerlo según contempla la Ley, y lo mismo ocurre con aquellas que viven en otros sitios y vienen exclusivamente a votar, o que tienen inscripciones fraudulentas porque dan una dirección que existe pero que no pertenece a ellos.

El escaso personal para hacer las boletas, la falta de transporte y de protección personal, ya que los funcionarios no tienen ni chalecos ni compañía policial en sus labores de calle, son otras de las limitaciones que según Carreño hay que mejorar.

"El poder judicial desde 1998 se tuvo que haber dotado de una base de datos propia, actualizada y en la que además se llevara un registro de quiénes habían cumplido con esta función. Sin embargo, sigue siendo la cenicienta presupuestaria de nuestra nación, seguimos sin dotar a los jueces y a los tribunales de lo que se necesita para administrar justicia", denuncia Himiob.

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