POR MI MADRE: SOCIALISMO MCCOMBO

Tal Cual

Llegaron en cambote, agotados, con la voz ronca de tanto gritar "muerte al imperio" y pasaron de largo frente a la arepera socialista, donde por 7,50 bolívares te lanzas una reina pepiada. Son las desviaciones ideológicas que Marx, Engels y Pérez Pirela deberán investigar muy bien.

O son los tropezones que da la historia, cuando los actores confunden el libreto y recitan la línea equivocada. ¿Qué hacer con estos estudiantes de la Unefa, educados bajo el signo del socialismo bolivariano y anotados en la lista del hombre nuevo pidiendo un McCombo con doble ración de patitas y Pepsi? Cómo lo sentimos, Chacu: tu revolución ya no será televisada.

INVOLUCIÓN

"La Hojilla" sigue perdiendo filo. No solo la atención de la planta televisiva "de todos los venezolanos" ha enfocado todos sus recursos y tecnología en apoyar al de "Cayendo y corriendo", sino que ahora el retoño hojillero Jorge Amorín saltó la talanquera (horaria) para tener programa propio en las tardes. Hasta en Aporrea se dan cuenta.

"RedVolución" se llama el espacio que conduce junto a Lucía Eugenia Córdoba, la misma que nunca concretó la entrevista de personalidad que tanto le insistió a Capriles. El objetivo es claro: apelar al voto juvenil en tiempos de campaña electoral. Como bien apunta el crítico Sergio Monsalve, la cosa es que el programa termina nadando en los viejos clichés de la propaganda oficial ahora con el añadido en boga del montar potes de humo en las redes sociales, queriendo implantar "etiquetas" pero negando cualquier interacción. Es la negación de lo social en la red, como el propio socialismo del siglo 21. Amorín sigue mostrando su contradicción de predicar la revolución socialista con un iPad en la mano enfundado en jeans y zapatos de marca. Hasta los lentes llevan etiqueta.

Además, el set es el mismo del "Cayendo y corriendo". Se les acabó la creatividad. No dio más luego de la pantalla de fondo y los movimientos de cámara al estilo videoclip balurdo de concierto. Hagamos zappin.

AMISTAD Y COMPROMISO A JURO

Qué dilema tiene el gobiernito. Por un lado tiene al "mejor amigo" Juan Manuel Santos empujando para cerrar el puño frente a la narcoguerrilla que se pasea de la mesa al comedor en territorio venezolano. Por el otro, tienen a los trasnochados de la izquierda romántica pidiendo la liberación de Julián Conrado, el cantautor de las FARC, detenido en el Sebin hace varios meses bajo custodia del mismo gobierno nacional que se ha negado a calificarlos de terroristas. Es curiosa tanta contradicción: no creo que seas delincuente, pero te mantengo preso y esperando deportación. Los que hacen loas al detenido, incluso utilizando la imagen de Alí Primera, no quieren darse cuenta de la realidad: Chacumbele los vendió por las monedas de plata de Santos. Claro, muchos lo saben pero no tienen las esféricas de llamar Judas al líder rojo y su ministro Tareck. De hacerlo, saben que la intolerancia a la crítica los sacaría del juego. Y la cosa debe ser agarrando aunque sea fallo. Así que siguen con sus pancartas "pidiendo" al comandante el favorcito. Sigan esperando. Juan Manuel puede más