Ahora, desde nuestra patria “soberana” Vene-Cuba tendremos capacidad de combatir a los imperialistas norteamericanos en su propio territorio.
En el clímax de su orgasmo guerrerista, invitó a todos los miembros del Alto Mando Militar a presenciar unos ejercicios militares que había ordenado para ver in-situ la capacidad destructiva de sus drones. El escenario fue preparado con toda la parafernalia armamentista que el caso requería: aviones, satélites, radares, fragatas, submarinos y unos blancos simulados con la figura de la Casa Blanca, el Pentágono, el Congreso de los Estados Unidos y un negrito jugando baloncesto con la cara de Obama.
La función comenzó como era de esperarse con los himnos de la Republica asociada de Cuba y Venezuela. Luego, salieron a la pista el escuadrón de drones bautizados con el rimbombante nombre de “Arpías” no se sabe si por lo mitológico del ave fabulosa con rostro de mujer y cuerpo de ave de rapiña o por representar a una persona codiciosa que con arte o maña saca cuanto puede. Definición esta ultima, aceptada por todos los presentes cuando vieron las naves no tripuladas adornadas con las fotos de Chávez y Fidel.
Al momento del despegue, comenzaron los típicos problemas de la burocracia revolucionaria: El satélite chino 西蒙·玻利瓦尔 (Simon Bolívar) estaba fuera de orbita y las operaciones de comando tuvieron que hacerse manualmente. Esto produjo una hecatombe comunicacional, puesto que, el manual de los radares estaba en chino, el de los helicópteros que servirían de apoyo, estaban en ruso, y el de los submarinos en ingles pero ese idioma estaba prohibido. Solo quedaba la posibilidad de establecer una red a través de las fragatas misilistica pero, las mismas estaban aun en los puertos de España. El gobierno español se negaba a entregarlas sino les cancelaban los contratos.
Cuando al fin , lograron despegar los Arpías, una operación de contra-inteligencia gringa, desde sus bases en Aruba y Curazao, logró hackear con sus aviones de control y vigilancia aérea o AWACS, el programa de vuelo y los reprogramó para dirigirlos a la frontera Colombo-venezolana y atacar las bases guerrilleras de las FARC. Timochenco, herido en combate, expresaba su arrechera diciendo que el hasta ahora hermano Chávez se arrodilló ante Santos y el imperio.
Al recibir el parte de guerra de manos de su Ministro de la Defensa, al Comandante Presidente le dio un patatus y de inmediato lo subieron a uno de los drones para que lo trasladara a su clínica preferida en La Habana.
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